YPF aplicó un incremento adicional en los precios de la nafta y el gasoil en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, buscando equiparar los valores con los del resto del país. Este ajuste lleva el aumento total en agosto al 5,4%.
En un movimiento inesperado, YPF, la petrolera de mayoría estatal, ha incrementado nuevamente los precios de la nafta y el gasoil en las estaciones de servicio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Este ajuste, aplicado el viernes, se suma al aumento del 3% que había comenzado a regir el jueves 1° de agosto, llevando el incremento total al 5,4% respecto a los precios del miércoles.
Según datos de la web especializada Surtidores, el litro de nafta súper en Buenos Aires ahora cuesta $992, la nafta premium $1.226, el gasoil $1.032 y el diésel premium $1.312. Voceros de YPF confirmaron a Infobae: “Hubo un ajuste adicional en los precios de CABA solamente”. Este aumento exclusivo para la capital busca alinear los precios con los del resto del país, donde la diferencia de costos había generado desajustes en el mercado.
El sector reaccionó con sorpresa ante la decisión de YPF, ya que sus competidoras no habían implementado incrementos adicionales este viernes. “No hay una coordinación por parte de las compañías. No es que nos ponemos de acuerdo y decimos que vamos a aumentar 2%, 2,5%, 3%, 3,1 por ciento”, explicaron fuentes del sector, destacando la necesidad de recalibrar estrategias de posicionamiento tras los cambios de precios de YPF.
En este sentido, las ventas de combustibles han mostrado una tendencia a la baja en todo el territorio nacional. La consultora Politikon Chaco reportó que en comparación con junio de 2023, las ventas de combustible retrocedieron un 12%, marcando el séptimo mes consecutivo de descensos. “Se destaca además que el volumen comercializado en junio fue el segundo más bajo en lo que va del año, únicamente por encima de abril (1,30 millones) y a su vez, el segundo volumen más bajo de los últimos tres años”, agregó el informe.
En cuanto a la distribución por tipo de combustible, el 55% del total vendido en junio correspondió a naftas, mientras que el 45% fue de gasoil. Dentro de estos porcentajes, las ventas de nafta súper cayeron un 6,4% interanual, y las de nafta premium un 20,6%. En tanto, el gasoil mostró una disminución global del 14,3% interanual, con el gasoil común cayendo un 16,7% y el premium un 9%.
Además, se observó un fuerte traslado de la demanda desde las naftas premium hacia el segmento súper, debido a su menor costo. Este fenómeno es particularmente notable en las provincias fronterizas, donde la recomposición de precios locales en relación con los internacionales desde la asunción de Milei ha tenido un impacto significativo.
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