Desde este lunes 29 de noviembre, ya se habilitó el pago mediante cualquier billetera digital, usando los códigos QR de todo el país.
Lo que se busca con esta medida es integrar todos los medios de pago electrónicos. Se puede usar cualquier billetera virtual, ya sea de un banco o una fintech, para abonar en todos los comercios que acepten este medio de cobro, sin importar la empresa que provea el código.
En este sentido, el sistema de Transferencias 3.0, el mecanismo de pagos digitales con códigos QR, comenzó a funcionar este lunes plenamente en la Argentina y permite usar cualquier billetera virtual, ya sea de un banco o una fintech, para abonar en todos los comercios que acepten este medio de cobro, sin importar la empresa que provea el código.
Además, según consigna la agencia Télam, el sistema habilita a los comercios a recibir el dinero de forma instantánea, irrevocable y con la comisión más baja del mercado, lo que ayuda a simplificar las operaciones y a competir contra el efectivo que, pese al avance de los mecanismos de pago virtual, sigue siendo la forma de pago usada en cerca de 8 de cada 10 transacciones.
De esta manera, será el punto final de un sistema en el que, desde hace casi dos años, trabajan en forma conjunta el Banco Central (BCRA), los bancos públicos y privados, las fintech, las empresas de tarjetas de crédito y débito y las cámaras compensadoras y administradoras de pagos (Coelsa, Fiserv, Red Link y Prisma).
A partir de Transferencias 3.0, el plazo de acreditación máximo para los comercios es de 25 segundos, con una comisión que está en del rango del 0,6% al 0,8%, dependiendo del tipo de aceptador y su política de competencia de precio.
El objetivo de todos los actores es el mismo: facilitar y simplificar los pagos digitales, agrandar el mercado de uso de dinero electrónico con más competencia y, al mismo tiempo, reducir el uso de efectivo de modo de expandir la inclusión financiera y formalizar a un gran sector de la economía.
Para alcanzar la interoperabilidad de los códigos QR fue necesaria cooperación de tanto la infraestructura de pagos como de la normativa, de los desarrollos de producto de cada una de las empresas interesadas en leer los QR y de las decisiones comerciales de cada fintech o banco que participa.
Por eso, las primeras pruebas del sistema comenzaron en diciembre del año pasado, con la apertura de códigos por parte de empresas clave del sistema en grandes comercios y cadenas con presencia en todo el país, con la idea de asegurar un correcto funcionamiento y evitar una mala experiencia de usuario.