En el día martes 12 de octubre, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, anunció que están considerando y evaluando, aplicar una tercera dosis. Todavía no está claro si es, a partir del año en que hayan recibido la primera, o completado el esquema.
Son los primeros pasos que se están dando en este sentido y habrá que ver como se irán sucediendo los acontecimientos. También influye lo que se vaya definiendo en la Organización Mundial de la Salud (OMS) que de alguna manera va marcando los tiempos. Según lo que expresa Vizzotti, está en esa línea de considerar una tercera dosis: “La vacuna es como la antigripal, con una inmunidad que no es de por vida. Desde un principio se supo que se iba a necesitar algún refuerzo”. Todavía no hay nada asegurado en los ámbitos internacionales sobre cómo se manejará la continuidad de las vacunas.
En el caso de nuestro país, para cuando esto ocurra, tendremos que haber cumplido con los esquemas completos de un alto porcentaje de la población. Atender esta problemática es muy importante y es acertado ir encarando una planificación. Algunos opinan que, como dijo Vizzotti, si es como la gripe, debería ser aplicada todos los años. Si esta fuera la definición resulte consensuada, habría que hablar de tercera dosis o de un nuevo esquema a aplicarse en el año próximo.
Comenzar de nuevo, como todos los años. Respetando el mismo orden que se utilizó en el Plan de Vacunación, que estaba muy bien planteado. Priorizando al personal de sanidad, a las personas de riesgo y a los adultos mayores. En forma decreciente, etapa por etapa. Habría que perfeccionar el abastecimiento de los lotes de vacunas. Para no demorar tanto en completar las etapas. Todo depende de las conclusiones a las que lleguen los expertos, después de analizar el manejo a nivel mundial de la pandemia. También es posible que los laboratorios presenten nuevas formulaciones de sus productos. Quizás acordes a las nuevas variantes actuales y las que aparezcan. Tal vez, de una sola dosis.
Que resultaría más rápida para aplicar. Otro tema que puede suceder, es que sería posible que no sea necesario vacunar a toda la población menos vulnerable. Los jóvenes y sanos. Reducirla al personal sanitario, a los de riesgo por comorbilidades y los adultos mayores. Un tema que merece un párrafo aparte es el caso de las vacunas de virus inactivado como Sinopharm o Sinovac. Vizzotti opinoó sobre Sinopharm específicamente, porque en Argentina se están utilizando muchas dosis: “La Sinopharm, al ser una vacuna no activada, los anticuerpos no duran tanto tiempo y eso fue lo que dijo la OMS. La mayoría de las vacunas producidas por este laboratorio fueron para los menores de 50 años, en docentes, y fue llegando para la gente más joven”.
En el caso de esta vacuna, en particular, seguramente habrá que adelantar ese refuerzo como lo han hecho los países que la aplicaron. Se descarta la efectividad y seguridad de estas vacunas. Es necesario alejar dudas. Sobre todo, ahora que se aplicará en los niños. Es buena y protege. El tema es que los anticuerpos tienen menor duración que otras. Todo está por verse. Falta mucho camino por recorrer. El año está cerca del final. Es bueno empezar a pensar como seguirá el comportamiento del virus y de qué forma se seguirá inmunizando a la población.
Por Francisco Grillo
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