Tu jefe manipulador.
Tu amiga tóxica.
Tu compañero ventajoso.
Tu pareja infiel.
Tu familia absorbente.
Tu ex soberbio.
Tu hijo exigente.
Tu hermano inconformista.
¿Te viste reflejado en todos, en muchos o en alguno de este tipo de vínculos…?
Te sacan de eje continuamente, promueven tu queja y fastidio sin fin. Y llega la pregunta recurrente: ¿por qué me tocan este tipo de personas a mí?
Porque viniste a trascender la manipulación, la toxicidad, la ventaja, la infidelidad, la absorbencia, la soberbia, la exigencia, la inconformidad. Elevándote por sobre la circunstancia karmática.
Cuando logres superar a tu jefe, a tu amiga, a tu compañero, a tu pareja, a tu familia, a tu ex, a tu hijo, a tu hermano, ellos se convertirán en tus principales maestros de vida. Justamente por ese motivo vital fueron puestos en tu camino, delante de tus vivencias.
Allí radica tu misión de vida, tu “para qué” en esta existencia.
Cuando tu misión sea tu pulsión de vida, estarás evolucionando y agradecerás profundamente la permanencia de tus maestros.
Con afecto.