Los vinilos vuelven a ser tendencia en la City Porteña. La reinvención de los bares a través de la música y propuestas de cocteleria a pleno estreno. Los detalles.
Lo bares porteños buscan reinventarse y llegar cada vez más a un público más extenso. El vinilo es una alternativa de renovación que busca conjugar cocteleria, decoración y música a tono.
El gusto por lo vinilo viene en aumento desde hace algunos años .Las reediciones de clásicos están a la orden del día.
Pappos Blues, Billy Bond y la Pesada, Vox Dei y Almendra eran antes joyas inconseguibles, ahora son de fácil adquisición así como bandas nuevas tales como los Espíritus, las Sombras.
La accesibilidad a los artefactos y al conocimiento provocó un consumo más diverso sobre todo en la atracción de un público mucho más diverso.
La decoración acompaña este fenómeno desde ya hace varios años. Esto ocasiono que las antigüedades resurjan y se conviertan un excelente medio de atracción decorativa.
Los objetos antiguos que hace 15 años atrás eran solo eso, se convirtieron en el alma de estos locales que de acuerdo a las perspectivas del dueño ofrecen variadas opciones, existen bandejas portables, profesionales y semi- profesionales.
La popularidad le toco al vinilo y su consumo creció de manera abrupta en los últimos 5 años.
Las fábricas responden también a este llamado —en el país, la maquinaria está siendo rescatada por pequeños productores. Los nuevos bares ‘con escenografía’ buscan darle un plus a los tragos, los bares encontraron una manera de servir entretenimiento de calidad a sus habitués y esquivar las tramas endémicas que la municipalidad ejerce sobre la industria de la música hace años.
Los vinilos se apoderaron de los bares barriales como Club Lucero, Dársena, el bar Florería Atlántico que está entre los 50 mejores del mundo, Figueroa Cervecería, Los bares en terrazas, al estilo Nueva York Sede Whisky.
La mayoría de estos locales atraen un público cada vez más joven y combinan una perfecta actualización del pasado en sus bebidas, cócteles de estilo, y decoración.
Algunos de los tragos populares que combinan con el estilo vinílico son El trago Alfonsina (J.W. Red label, maracuyá, jugo de limón y reducción de malbec) evoca a la leyenda, Alfonsina Storni, poeta y anarquista. También protagonizan la carta aperitivos y clásicos reversionados: Ginger (King of scots, ginger ale Pulpo blanco, soda) y 8 Esquinas (Monkey shoulder, jugo de pomelo, tintura madre de 8 especias, piel de limón y perfume de malta ahumada).
