El 26 de abril de 1862, don Santiago Ortúzar compra las 26 manzanas que conforman el casco histórico y crea uno de los barrios más apacibles de la Ciudad de Buenos Aires. Las agrupaciones “Somos de Ortúzar” y “Somos La Malaver”, celebrarán con un festival el día del barrio el próximo sábado 30 de 14 a 18 en la Plaza “25 de Agosto”.
“Traza las calles de norte a sur y de este a oeste, lo que permite ver el amanecer y el atardecer en las esquinas y que refresque el viento sur en verano, planta eucaliptos y dona los terrenos para que se haga la escuela pública Mariano Acha. Orgullo de barrio, por su historia e identidad. Defendámoslo del atropello inmobiliario que está demoliendo para construir edificios y que nos cambian el nombre para hacerlo marketinero”, expresaron las dos agrupaciones vecinales de Villa Ortúzar.
El aniversario de este barrio que integra la Comuna 15 (que limita con los barrios de Colegiales, Chacarita, Belgrano, Villa Urquiza, La Paternal y Parque Chas) se instituyó a través de la Ley 1065 en septiembre de 2003. El día elegido, recuerda la fecha del 26 de abril de 1862 que fue cuando Santiago Francisco de Ortúzar adquirió 26 manzanas a Santiago Muguerza propietario de esos terrenos, para su posterior fraccionamiento, trazado de calles y plantación de eucaliptos y ombúes. Francisco de Ortúzar construyó su casa en la manzana de Giribone, Heredia, Álvarez Thomas y 14 de Julio.
Donde hoy está ubicada la Plaza 25 de Agosto, Santiago Francisco de Ortúzar erigió grandes palomares. Históricamente, se caracterizó por ser un barrio de casas bajas con mucha actividad industrial (limpieza, bebidas y textiles).
Después de haber pasado por Parque Chas, el Club Atlético Almagro tuvo su estadio en Villa Ortúzar entre los años 1940 y 1949, en la manzana que conforman las calles Fraga, Estomba, Tronador y Rosetti.
Por estos días existen varias denuncias de las agrupaciones vecinales “Somos de Ortúzar” y “Somos La Malaver” en defensa del patrimonio arquitectónico y cultural del barrio que está sufriendo la amenaza del negocio inmobiliario como consecuencia de la sanción del nuevo Código de Urbanización: Más de 90 permisos de obra se encuentran aguardando su habilitación bajo la normativa aprobada por la Legislatura porteña a fines de 2018.
Por su parte, el Gobierno porteño organizó los festejos de Villa Ortúzar también el sábado 30 de abril de 11 a 18, en la Plaza Antonio Malaver (Heredia y Girardot) con la presencia de Sabe la Tierra, actividades deportivas, culturales para la familia, entre otras.
Ese día, los vecinos podrán llevar sus reciclables a la Estación Verde presente en la plaza y acceder a charlas de Promoción Vial.
Festejo en el barrio
Con la Plaza Antonio Malaver como escenario principal, celebramos un nuevo aniversario del barrio, con espectáculos y actividades para toda la familia.
Desde temprano, para entrar en calor y combatir el frío del día, la zumba y el show circense a de Flavia Palmieri y su festival de burbujas se adueñaron de los primeros aplausos de la jornada. El dibujo y la pintura tampoco faltaron. De la mano de Eugenia Petre, todos los chicos pudieron dejar sus dibujos en el patio de juegos. También, la literatura estuvo presente a través de la Biblioteca Móvil.
La música nunca faltó, de la mano de los vecinos Luis, Mariana, Santiago y Camila, con sus distintos repertorios nos acompañaron todo el día.
Mientras tanto, el simulador de reciclaje de SolBayres, dónde en una cabina llena de efectos especiales podes recorrer el camino del reciclado, y el torneo de penales “verdes”, acapararon las visitas de los chicos y adultos.
Las actividades deportivas tampoco faltaron, gracias a la subsecretaría de Deportes, que organizó el torneo de fútbol-tenis y el “Básquet Concientizador” de la secretaría de Transporte, en el que podés jugar con anteojos especiales, que simulan la graduación alcohólica para saber cuánto te afecta a la perspectiva y los reflejos.
Al horario del almuerzo, la feria Sabe La Tierra se llevó todas las visitas. Con propuestas culinarias, directo de los propios productores, acompañó y le puso salado y dulce a toda la jornada. Los distintos puestos acercaban desde comida argentina, árabe, italiana, hasta diversas propuestas dulces que iban desde mermeladas y pastelería hasta chocolatería de alto nivel.
Los primeros rayos de sol llegaron por la tarde para darle impulso al calor que las dos murgas del barrio ya habían encendido. Los Endiablados de Villa Ortúzar dieron el puntapié inicial a la música para que más tarde, uniéndose como si fuesen una, cerraran la jornada junto a Portadores de Alegría, la murga propia de la Malaver, en un momento de fusión y celebración para todo el barrio que así festejó su 160° aniversario.
Fuente: Comuna 15
