Mantener una alimentación saludable, con hábitos sanos, no es fácil, especialmente si hablamos de los más pequeños. Pero no es imposible si tenemos en cuenta estos consejos útiles para que las viandas que los chicos se llevan al colegio para almorzar, sean ricas y sanas.
En la mayoría de los casos, los chicos pasan mucho tiempo en la escuela, y talvez al salir de allí, deban ir a diversas actividades (futbol, ingles, natación, canto, etc.). Por eso, para que no pasen hambre suelen llevarse todo tipo de productos procesados pero poco saludables: snacks, golosinas, comidas con alto contenido de sodio, azúcares y grasas saturadas. Lo que lleva a los más pequeños a tener sobrepeso, y en algunos casos obesidad. Por eso es menester que lleven a la escuela alimentos saludables diariamente.
Por más que madres y padres intenten explicarles a sus hijos que necesitan alimentarse mejor, ellos no se dan por enterados. Por suerte, existe una manera de corregir este mal hábito, y así poder brindarles un almuerzo saludable, para que no le falten energías, ante tantas actividades.
Ante todo deben saber que en principio la vianda que le envíen a la escuela debe ser rica, porque de lo contrario es posible que el niño no la coma y termine su día escolar sin comer, o cambiándola con un compañero por alguna golosina.
Daniela Natale (MN 7424) Licenciada en Nutrición y Miembro de la Sociedad Argentina de Nutrición, aconseja que la vianda de los chicos debe tener: verduras, cereales integrales, una porción de carne y frutas. Otras posibilidades son: un sándwich bien completo o una porción de tarta de verduras. Y en todos los casos agregarle agua para beber y una fruta para el postre.
La nutricionista detalla que «para poder cubrir los requerimientos nutricionales una de las comidas principales del día pueden hacerse en base de algún hidrato de carbono, como pastas, arroz, u otros cereales como maíz o quínoa, y la otra a base de proteínas, como pescados, carne o pollo, siempre acompañados verduras”.
Sugerencias
- Al momento de preparar la porción, tener en cuenta las necesidades energéticas del chico, sexo, actividades, edad.
- Envasar la vianda una vez que ya esté fría.
- Guardar los alimentos en envases herméticos, dentro de luncheras térmicas.
- Cambiar la fruta diariamente.
- Si la escuela no tiene heladera, colocar refrigerantes en la lunchera.
- Cuantos más colores contengan los alimentos, más nutrientes tendrán.
- Recordarles a los chicos que deben guardar la lunchera en heladera ni bien lleguen a la escuela, nunca dejarlas en el piso.
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