El Dr. Alberto Francisco Martínez es un Especialista Jerarquizado Consultor en Cirugía Cardiovascular y Ciclista Federado de la Unión Ciclista Internacional, pero hoy en época de pandemia se divide entre sus dos pasiones la medicina y el ciclismo y nos cuenta un poco de su vida.
Se recibió de Médico en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de la Plata en el año 1974, donde siempre agradeció el haber podido estudiar en una Universidad Pública, ya que proviene de una familia humilde, “esas son las cosas de nuestra querida Argentina, que los pobres puedan estudiar y recibirse a pesar de que ciertos políticos piensen lo contrario”, afirma Martínez.
Luego comenzó su especialización, realizando la residencia de Cirugía en el Hospital Churruca llegando a ser jefe de residentes, en ese hospital, cuenta que le debe mucho a su maestro el Dr. Héctor Martínez que lo inició en el difícil mundo de la Cirugía Cardiovascular. Luego paso por el Hospital Alfaro (Ex Evita) de Lanús donde llego a ser Jefe de Guardia y agradece la docencia del Dr. Roberto Peluso. Prosiguió por diferentes servicios, la Fundación Pombo, La Cleveland Clinic de EEUU, el Sanatorio Mitre de la Ciudad Autónoma de Bs As (hoy Sanatorio Trinidad) donde consolidó la formación de Cirugía Cardiovascular llevado de la mano del Dr. Jorge Oglietti y el Dr. Rogelio Ventemigla, ambos cardiólogos del Texas Heart de EEUU, donde llego a ser el subjefe del Servicio de Cirugía Cardiovascular.
Actualmente su trabajo se lleva a cabo por varias Clínicas y Sanatorios de la ciudad de Quilmes, ciudad a la que tanto ama y sus ojos se humedecen de solo nombrarla. Allí se desempeña como Consultor Vascular ad honoren en el Hospital Iriarte de Quilmes, teniendo el orgullo y la alegría de trabajar con su hija (también Cirujana), la Dra. Carolina Martínez, esta vez sus ojos brillan y se le infla el pecho al nombrarla.
En diálogo con Periodismo Real, cuenta que su otra Pasión es el Ciclismo, un deporte que llegó a practicarlo en forma profesional de “Grande” como él nos dice, en realidad siempre supo que cualquier práctica del deporte es muy importante, desde el punto de vista físico y psicológico para el desarrollo y la salud de todo ser humano.
“Llegué al Ciclismo por esas cosas raras que pasan o el destino quien sabe”, nos cuenta el Dr. Martínez, “ya que tuve que realizar una compleja intervención coronaria a un paciente que era ciclista”.
“Pasado un tiempo “ese Paciente” llegó a mi casa y me regaló su bicicleta y toda la vestimenta de un ciclista profesional, y de esa forma comencé a entrenar de a poco, como podía”.
“Pero llegó el día que debuté en una carrera de ciclistas promocionales, la cual fue transmitida por radio y tuve la suerte de ser el Ganador”, me cuenta orgulloso.
“A partir de ese momento, hubo alegrías, frustraciones, caídas, raspones, pase a lo más lindo que fue poder competir en las Olimpiadas Médicas Nacionales y Mundiales en Francia y competencias en España”. “Gané y perdí muchas competencias pero nunca perdí el estimulo por el Ciclismo, mi logro más importante fue haber obtenido la medalla de bronce en la Etapa del Tour de Francia”.
El Dr. Martínez nos comenta que encuentra muchas semejanzas entre la Medicina y el Ciclismo, ya que en ambas para triunfar se necesita preparación, esfuerzo y constancia. Si bien en la medicina el eje principal gira alrededor de la vida de una persona y en el ciclismo competitivo se busca solo ganar una carrera, en ambas sin tesón, ni valor y horas practicando no se obtienen los mejores resultados. “La medicina es mi vida”, dice con afán, “lo noto ahora que estoy en el otoño de mi vida profesional, pero pienso todavía ofrecer mi experiencia como cirujano vascular con devoción, lo mismo me pasa con el ciclismo, ya que me ilusiono con correr el Campeonato del Mundo de Pista en Europa que será el próximo año, para el cual, me entreno todos los días pensando en continuar compitiendo después de la Pandemia”.
En un momento de la charla el Dr. Martínez, me comenta que es un profundo admirador de una de las manos más brillantes en la parte cardiovascular como fue el Dr. René Favaloro, y que tuvo el honor de que su “Eminencia” le propusiera a él y a su colega-amigo el Dr. Ventemiglia la presentación de una trabajo científico sobre la cirugía de Revascularización para mejorar la sobrevida de los pacientes infartados en el Congreso de Cardiología en el que se festejaban los 20 años del Primer By Pass coronario, al finalizar la misma informó que no habían logrado los avances esperados, pero que todavía le quedaban muchos años para lograrlo.
En estos momento el País y el Mundo está pasando por una Pandemia nunca vista por este siglo como es el Coronavirus, el Dr. Alberto Martínez me cuenta cuál es para él la mayor prevención contra el Covid 19.
“Sobre la prevención del Coronavirus -arranca la charla- ya todos sabemos y bastante, como es lo del distanciamiento social, el uso del barbijo, la higiene continua de las manos , pero lamentablemente una parte de la sociedad no la cumple , yo sé que es muy angustiante este aislamiento , que acarrea múltiples problemas económicos pero es lo único demostrado que es lo más efectivo , me pongo en el lugar de aquel que lo contrajo en forma grave y debe transcurrir días en una terapia solo, aislado, que sabe que se puede morir sin ver a su familia, y no puedo dejar de ponerme en el lugar de mis colegas y todo el personal sanitario que está en la trinchera ofrendando su vida por vocación”. Y agrega: “Además me cuesta creer que haya ignorantes que no aceptan, no solo las normativas de los gobernantes, sino hasta cuestionan a científicos e investigadores, esta vez a su voz se le nota la firmeza de un Capitán en el frente de Batalla”.
En un tramo de la charla le consulté si se podrá volver a practicar el ciclismo luego de la Pandemia y como se verá Él volviendo a las carreras. Me cuenta que el ciclismo para él, es el deporte más lindo del mundo y tomado en forma seria es uno de los más sanos, es un cable a tierra, “no me hace olvidar de la medicina pero por unas horas, siento que estoy en otro mundo” aclara.
Igualmente, cree que se va a tardar un poco en volver a las pistas, donde nos vuelve a recalcar que todos tenemos que tener conciencia, paciencia y no bajar los brazos y en su caso seguir entrenando en su casa, donde practica con un escalador y un rodillo que le prestó el gran corredor quilmeño Cesar Bodei, además de subir y bajar las escaleras del edificio 2 veces al día.
Nos deja una frase movilizadora, “Mi sueño es que cuando volvamos a las prácticas puedan estar todos mis compañeros y que ninguno se haya quedado en el camino”…sus ojos se humedecen.
Para finalizar la entrevista, agradece el apoyo de sus Colegas Médicos, de sus Amigos del Ciclismo, de familiares, pero por sobre todo a su compañera de la vida Graciela, por estar a su lado en las buenas y en las malas hace ya más de 47 años, tanto en La Medicina como en el Ciclismo. A sus tres hijas, sus yernos y sus 6 nietos (3 varones y 3 nenas) quienes “son los grandes pilares” en los que se apoya para seguir adelante día a día.
Al terminar la entrevista me di cuenta que tenía enfrente a un gran profesional de la salud, pero por sobre todas las cosas un Excelente ser humano que puso su corazón en cada respuesta, y pedalea la vida con mucha esperanza.
MAXIMILIANO D. RITROSI