Ante el anuncio del gobierno de la ciudad de hacer un parque lineal sobre la Avenida Honorio Pueyrredón, vecinos del Barrio de Caballito que participan de la Comuna 6, en el Consejo Consultivo vecinal, protestan a través de una nota pública que damos a conocer, denunciando que no se cumplen los parámetros de participación ciudadana previstos en la Ley de Comunas y la Constitución de la ciudad. A continuación el contenido de la nota:
“ La Comisión de Espacios Verdes y Arbolado del Consejo Consultivo Comunal 6 se dirige a Ud. en su carácter de Presidente de la Junta Comunal 6, a fin de hacerle llegar su repudio a la obra denominada “Parque Lineal Honorio Pueyrredón” a construirse entre las plazas “24 de Setiembre” y “Giordano Bruno”, por las razones que expondremos a continuación:
- Como punto de partida y tomando como base las imágenes publicadas por el propio Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para publicitar el proyecto, afirmamos que el llamado “Parque Lineal Honorio Pueyrredón” no será espacio verde sino espacio público con la mayor parte de su superficie embaldosada o cementada y con profusión de canteros y macetones, acorde con la estética preferida por esta gestión, más allá del plantado de árboles que vaya a realizarse en la zona.
- Lxs vecinxs del barrio tomamos conocimiento de dicha obra a partir de su difusión en medios de comunicación, luego replicada en redes sociales. Como ya es costumbre, esta gestión se maneja con la política del “hecho consumado”, eludiendo sistemáticamente habilitar instancias de participación ciudadana PREVIAS a la toma de decisiones.
Coherentemente con esto, ante semejante proyecto no se habilitó en la Comuna ningún canal de participación ni por parte del gobierno central ni de la Junta Comunal por Ud. presidida. El Consejo Consultivo Comunal se enteró de lo resuelto al mismo tiempo que el resto de lxs habitantes del barrio. No pareciera que esta práctica se condiga con la “democracia participativa” consagrada en la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, que dicho sea de paso sigue vigente aunque el GCBA pareciera ignorarlo. - Manifestamos que resulta absolutamente sorprendente que para generar un mal llamado “espacio verde” (que en realidad será espacio público) se recurra al increíble procedimiento de ocupar la mano de una avenida muy transitada del barrio. Le recordamos que a pocas cuadras se dispone en el Playón Ferroviario de alrededor de 16 hectáreas de tierra pública de terreno absorbente y libre de edificaciones en la mayor parte de su superficie.
- La hectárea resultante de la obra proyectada, aún si fuera de espacio verde (que no lo será) incrementaría de 1,50m2/hab a 1,55m2/hab el espacio verde disponible, lo cual resulta irrisorio, sobre todo en comparación al aumento significativo de espacio verde que implicaría un parque en el playón ferroviario.
- Este insignificante aumento de hipotético espacio verde no pareciera justificar el abultado monto de $497.155.461,84.-, establecido en la correspondiente licitación de la obra en cuestión. A esto se suma el hecho de que dicho gasto se destinará a generar un supuesto “parque lineal” a cinco cuadras del Parque Centenario.
Sostenemos que el gasto dirigido a la creación de espacio público o espacio verde debe ser realizado con criterios de equidad. Y no es equitativo invertir cerca de 500 millones de pesos en una obra casi adyacente al parque de mayor superficie de la Comuna, cuando muchos otros sectores del barrio, sobre todo en el sector sur, no cuentan con espacios verdes de cercanía de ningún tipo. - Pareciera también que el GCBA asume que será de efecto neutro derivar el tránsito por las calles paralelas a la avenida Honorio Pueyrredón, dado que por Rojas, Hidalgo y Av. Acoyte se encauzará hacia el sur todo el tránsito que hoy circula por la mano de la avenida que mutará del asfalto a las baldosas. Es llamativa la ignorancia o peor aún la indiferencia, respecto de las particularidades de la zona que pretenden cambiar tan radicalmente.
La calle Rojas se ve interrumpida entre Bacacay y Yerbal por el paso a nivel del FFCC Sarmiento a la altura de la Estación Caballito. Dado que esa barrera queda baja no sólo por el paso de los trenes sino también por su detención en la estación, el tiempo en que el paso a nivel permanece cerrado supera ampliamente en las horas pico, aquél en que permite el paso de los vehículos. De ahí que las esperas para cruzar las vías sean prolongadas y la cola de autos se extienda por varias cuadras.
Además, hoy llega a inmediaciones de la barrera, tránsito por la calle Giordano Bruno intercalándose con el que circula por Rojas. Con la obra, este tránsito se volcará a Rojas lo que hará la espera más prolongada y la combustión de los autos detenidos o circulando a “paso de hombre” aumentará de manera exponencial la contaminación ambiental y sonora. ¿Se evaluaron los costos sanitarios y ambientales que tendrán que pagar quienes viven en esa zona? - El mismo escenario le espera a Hidalgo, ya hoy colapsada gran parte del día por la cantidad de tránsito vehicular y de transporte público. En horas pico recorrer las últimas 6 cuadras de su traza para cruzar la Av. Rivadavia, puede llegar a demandar 20 minutos. A esto hay que sumarle la reciente autorización del GCBA para la construcción de un gigantesco emprendimiento inmobiliario en la esquina de Hidalgo y Venancio Flores (callecita que bordea la vía) que sumará decenas de autos al tránsito de la misma calle sobre la que el ejecutivo porteño pretende desviar parte del tránsito que hoy circula por una avenida. En cuanto a Acoyte, cruzar por ella la Av. Rivadavia hacia el sur, requiere todo un ejercicio de paciencia.
- Todo esto nos lleva a suponer que la obra lejos de ser positiva, impactará fuertemente en desmedro de la calidad ambiental , la que se degradará aún más en las vías secundarias y la avenida por donde se repartirá el tránsito particular y de transporte público impedido de circular por la traza afectada al proyecto en cuestión. Por lo tanto, el cambio de uso que pretende asignarse a nueve cuadras de la mano norte-sur de la Avenida Honorio Pueyrredón tiene la entidad suficiente como para requerir la presentación de un proyecto de ley con audiencia pública a fin de lograr su rezonificación. Por el contrario, tal como ha sido planteado, viola la normativa del propio Código Urbanístico sancionado en 2018. Una vez más reiteramos lo lamentable que resulta tener que recordarle al GCBA que el cumplimiento de la ley no es opcional, sino que nos obliga a todxs por igual.
- No podemos dejar de mencionar que no hay registro de que esta iniciativa haya surgido a pedido de lxs vecinxs del barrio. Ni en las reuniones convocadas desde el GCBA ni en las realizadas con motivo de la actualización del Plan Urbano Ambiental, hemos escuchado que se pidiera romper una avenida para hacer allí un parque.
De haber sido incluso solicitada o sugerida por alguna persona en particular, jamás alcanzó estado público ni generó consenso alguno. Sería bueno que se nos explicara entonces qué datos se tuvieron en cuenta para decidir hacer esta obra, a cuántos frentistas en particular y vecinxs en general se les pidió opinión, qué les parece a lxs comerciantes tener 11 meses de obra frente a su comercio y si se escuchó la opinión de por los dueños de los más de cien autos que ya no podrán estacionar sobre esa mano de la avenida y encontrarán sitio vaya a saber dónde porque en el barrio ya no queda lugar disponible. - Todo lo anteriormente expuesto se refiere a un proyecto presentado ampulosamente como un parque que ampliará en una hectárea el espacio verde disponible en la Comuna. La definición misma de espacio verde desmiente que el llamado Parque Lineal merezca ese nombre. Será un espacio público en el que se realizarán actividades recreativas y algunas deportivas y que servirá también como lugar de encuentro y socialización.
Pero que será muy oneroso en términos económicos, convivenciales y ambientales. Costos que el ejecutivo porteño está dispuesto a HACER PAGAR con tal de demostrar que le brinda a lxs habitantes de la comuna el espacio verde que todos reclaman.
El GCBA recurre a hacer un supuesto parque que complicará la vida de frentistas y comerciantes de la Av. Honorio Pueyrredón y envenenará el aire de las calles aledañas que se verán sobrepasadas de autos, nada más que para NO hacer el parque público y de terreno absorbente en el Playón Ferroviario que lxs vecinxs sí queremos!
Un parque que además no generaría costos extras: ya es de terreno absorbente, no creará problemas de estacionamiento ni contaminación y paliará de manera más efectiva la carencia aguda de espacios verdes en el barrio. En definitiva podríamos decir que la obra sobre Honorio Pueyrredón más que un parque pareciera una cortina de humo y encima muy cara!