Llegan las vacaciones, y las familias que tienen mascotas muchas veces no saben qué hacer con ellas. Algunas familias pueden llevarla, otras las dejan al cuidado de otros.
Por ejemplo, en la zona sur de la ciudad de Mar del Plata existe un balneario reconocido, que permite el acceso con animales. Además cuenta con actividades para que las mascotas también la pasen bien.
En algunos casos, es muy complicado llevar a nuestros hijos de “cuatro patas” a la playa, ya que muchas veces tienen a escaparse o a irse detrás de otro perro.
Además del tema de la higiene, y lo molesto que pueden llegar a ser los ladridos. Por eso, en la Ciudad Feliz hay, lo que se llama una “Playa Canina”, que se encuentra en el sur, que es ni más ni menos que un lugar donde los turistas puede disfrutar sus vacaciones junto a sus mascotas.
Este lugar se llama “Yes” y está ubicado muy cerca de la rotonda de El Faro y pertenece al balneario “El Balcón”, donde el precio que se abona es desde $1500. Asimismo, quienes allí vayan pueden alquilar un espacio de sombra, como lo son la sombrilla o la carpa, sitio que permite compartirlo con sus perros.
Este balneario tiene un cartel en la entrada que dice “Prohibida la entrada sin mascota”, y esta es lo que evidencia que el lugar permite el acceso a los perros de la familia. “Es el único balneario preparado, diseñado y equipado para que las personas puedan concurrir a la playa con sus perros, cumpliendo con el reglamento para la tenencia responsable de mascotas vigente en nuestra ciudad”, cuenta Nahir, creador del balneario, junto a su pareja Gabriel.
“Somos la antítesis de los balnearios tradicionales”, dice y cuenta que creó este balneario desde hace seis años.
“El Balcón” posee diez carpas y seis sombrillas, todos espacios de sombra con vista al mar en las cuales las personas pueden estar con sus perros. “Son pocas plazas, mantenemos ese número porque es equilibro justo”, señala Nahir.
Nahir relata, que esta idea nació a partir de su propia experiencia, que les costaba mucho poder vacaciones con su mascota: “A raíz de eso, empezamos a idear cuál era el servicio que nos gustaría recibir y acá lo hicimos realidad”.
A su vez, una de la encargadas del balneario cuenta que “Tenemos adiestradores que hacen las evaluaciones. Si el perro entra en armonía con la playa, ingresa. Por lo general, casi nunca el problema es el perro, suele ser la familia que se desespera y ese nerviosismo se lo transmite al animal”.