Si la vida anterior a la pandemia requería de un impasse para el descanso, o para establecer una pausa entre las obligaciones laborales y las que impone la vida diaria, como algo natural, y necesario, cuanto más, luego de un año junto al Covid-19 gracias a la sopa de murciélago en Wuhan, China, llegó el confinamiento, el alcohol en gel, el barbijo, el ASPO y el DISPO, tantos fallecidos, contagiados, y la caída brutal de la economía, etc, etc,…Y por momentos esa sensación de una existencia que pertenece más a estas circunstancias y a las autoridades de turno, que a uno mismo en definitiva…¿Cómo no vamos a desear un respiro con carácter de urgente ante tanta pálida y adversidad?
Pero es evidente que después de alcanzar una meseta en el número de casos de esta enfermedad cruel y persistente, volvimos a multiplicarlos a fuerza de puestas en escena y movilizaciones masivas como las registradas para participar en el velatorio organizado por el gobierno nacional a Diego Armando Maradona, entre otros eventos como banderazos deportivos, etc.
Situaciones que hablan del descuido, la irracionalidad y del profundo egoísmo imperante…Situaciones que determinaron un retroceso significativo en la evolución del Coronavirus en el AMBA y su repercusiones a lo largo y ancho de la República Argentina.
De todas maneras, y a pesar de esta realidad patética-que pareciera no tener fin-merecemos corrernos-con los cuidados y protocolos correspondientes-y sacudirnos el estrés natural y el provocado por tanta inconsciencia…la falta de solidaridad, el sentido de prójimo y de conexión con la gravedad de la problemática. Sobre todo, porque además están apareciendo nuevas cepas, en Chile y en la República Federativa de Brasil…muy cerca como para hacerse los distraídos.
En este contexto, la sugerencia que proponen numerosos especialistas en neurociencias, tiene que ver con la posibilidad de dedicar la mayor parte del tiempo a la realización de actividades que resulten altamente placenteras, al aire libre, disfrutando del sol, y las prácticas deportivas no competitivas…
Las vacaciones constituyen un gran espacio para disfrutar y potenciar, a pesar de todo, el bienestar físico y mental de cada uno de los integrantes del grupo familiar.
Una forma de encarar el desafío que implica el 2021 con la energía suficiente, salud, diversión y por su puesto descanso…
Y por favor, no dejen de cuidarse, el barbijo cubre la nariz y la boca, a respetar la distancia social, la higiene permanente de manos y el uso de alcohol en gel…
¡La Pandemia No Terminó!
La Argentina todavía no dispone de la cantidad de vacunas que se requieren para aplicar e inmunizar a todos los argentinos.
The post Vacaciones, esa necesidad de establecer un corte con la rutina appeared first on Buen Ciudadano.