Este plan puede convertirse en la salida de uno de los problemas más importantes que tiene Argentina. La desocupación es una situación muy grave por la que le toca padecer a millones de argentinos. Se provoca por el déficit en las ofertas laborales.
Es imprescindible bajar la enorme cantidad de planes a cambio de trabajo genuino y registrado. Las personas desocupadas tienen todo el derecho de acceder al mercado laboral y ganar un salario digno para él y su familia. Es la mínima garantía que habría que asegurar a los habitantes de este país. El ser humano se desvaloriza a sí mismo al no poder generar su propio sustento. A su vez, el Estado, al hacerse cargo de subsidiar a los que están pasando esos difíciles momentos, también se empobrece.
La inversión para esa acción solidaria es enorme y uno de los varios factores que producen la crisis del déficit de nuestras cuentas. Por supuesto, es correcto cuando los Gobiernos atienden las necesidades de la gente y acuden en ayuda de los argentinos desocupados. El tema es que no representa una solución ni para el Estado ni para los que reciben el beneficio. Es la manera que no puedan salir de la pobreza. Por esa razón, es valorable esta iniciativa del gobierno de anunciar la incorporación progresiva de 4.000 beneficiarios de planes sociales al sector gastronómico.
En puestos laborales registrados y genuinos. La decisión fue anunciada desde el Ministerio de Desarrollo Social, en un acto del cual participaron diversos funcionarios nacionales, sindicalistas y empresarios gastronómicos. Estaban presentes: Juan Zabaleta, ministro de Desarrollo Social, y los ministros, Claudio Moroni de Trabajo, Eduardo “Wado” de Pedro de Interior, Matías Lammens de Turismo y Elizabeth Gómez Alcorta de Mujer y Diversidad. Acompañó de manera activa, el secretario general del gremio de los gastronómicos (Uthgra), Luis Barrionuevo.
Alberto Fernández, había acordado con esta organización sindical, la realización de esta propuesta. Eso ocurrió en el mes de octubre del 2021. Se aplicará con los titulares de planes como el “Potenciar Trabajo”. La idea es capacitarlos para las tareas que cumplirán en el mercado formal. Juan Zabaleta, el ministro de Desarrollo Social lo plantea de esta forma: “Estamos vinculando el programa Potenciar Trabajo al empleo genuino. Lo que queremos es direccionar el Plan Potenciar Trabajo al empleo genuino. No va a haber más altas de planes sociales, tampoco va a haber ajuste. Al pedido de más alta de planes estamos respondiendo con la posibilidad de aportar materiales y herramientas para generar trabajo. Está claro que vamos a estar en donde cada argentino necesite la asistencia del Estado Nacional”.
Ante la falta de alternativas frente a la necesidad de recibir más planes, en las palabras de Zabaleta se reflejan que el objetivo es cambiar planes por trabajo. Sin dejar de ir en ayuda de los más vulnerables. Llegó el momento de racionalizar que el plan es útil y necesario para asistir a las personas durante un lapso de tiempo corto. En el transcurrir de ese período, la salida es capacitarlos para acceder a los trabajos que la demanda ofrezca. Gabriela Cerruti, la portavoz presidencial destacó que el estado invierte mucho dinero en los planes sociales. Incluso, este último año, aumentó la cantidad de planes, de manera considerable: “El gasto social del gobierno es mucho, es importante, tiene un piso del cual no se baja y además ha subido en el último año la cantidad de planes sociales. La única salida real para el fortalecimiento de las economías familiares es el trabajo. El empleo registrado está creciendo notoriamente en la Argentina. Tenemos una baja tasa de desocupación, como no teníamos desde el año 2018 y estamos tomando todas las medidas necesarias para que, cada vez más las familias accedan a empleo en blanco, antes que tener que recurrir a planes sociales”.
Es el camino adecuado, mantener el pago de planes por mucho tiempo, no beneficia ni al planero ni al país. Perjudica a las dos partes. Al beneficiario, porque se estanca sobreviviendo con muy poca plata y se paraliza en la ambición de crecer, lo cual lo coloca en una mala situación, respecto a su futuro. Al Estado lo complica porque destina un elevado porcentaje del presupuesto para subsidiar a varios millones de personas. Lo cual suma cifras que desnivelan la economía, de manera muy peligrosa. Repetimos que estamos convencidos que ese es el camino.
Sería muy bueno que pudieran multiplicarse los convenios con todos los representantes gremiales. Son una enorme cantidad, las personas que están necesitando dar ese paso para adelante. También es prioritario incentivar a los inversionistas para que generen nuevas fuentes de trabajo. De otra manera no se alcanzará a solucionar el problema. Pero la iniciativa es prometedora. Esperemos que sea el principio de la resolución de tan grande problema para el país y su población. El programa funcionará inicialmente en los bares y restaurantes Tostado Café Club, Green Eat, Tea Connection, Le Pain Quotidien, Café Martínez, El Club de la Milanesa, Pizzería Popular, Johnny B. Good, Temple Bar, Almacén de Pizzas, Juan Valdez Café y Hell’s PIzza.
Por Francisco Grillo
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