9 de noviembre, 2020
Ayer se llevó a cabo la intervención urbana “Una calle llamada Diana Sacayan” tapando el nombre de la calle Ramón Falcón (que hace alusión a la escuela de policías) por el de la activista asesinada Diana Sacayán. En la intervención callejara partició Marlene Wayar, entre otrxs compañeras activistas trans.
Diana Sacayán, quien tenía 39 años, había nacido en Tucumán y era una activa militante por los derechos sexuales e impulsora del cupo laboral trans. Fue asesinada en el interior del departamento de la Av Rivadavia al 6700 y su cuerpo fue hallado dos días después amordazado y atado de pies y manos en octubre del 2015.
En 2018, el Tribunal Oral en lo Criminal N° 4, integrado por los jueces Adolfo Calvete, Ivana Bloch y Julio César Báez, llevó adelante el juicio oral en la Ciudad de Buenos Aires. El fallo terminó condenado a perpetua a Marino por el homicidio agravado por haber sido cometido por odio a la identidad de género y por haber sido cometido con violencia de género, por el hecho de ser travesti.
Por su parte, la defensa oficial apeló el fallo y la Cámara Nacional de Casación Penal dejó firme la condena a prisión perpetua. “Rechazar el recurso de casación interpuesto por la defensa de Marino y confirmar la condena impuesta, con la sola rectificación de la subsunción legal, la que deberá encuadrarse en el Art. 80, inciso 11° del Código Penal -homicidio calificado por haber mediado violencia de género-“, dice el fallo.
Es un retroceso ya que en una resolución por mayoría dictada el 2 de este mes, los camaristas revocaron el agravante de “travesticidio” de la condena dictada por el Tribunal Oral Criminal 4 porteño en junio de 2018, cuando consideraron que Moreno había actuado por “odio a la identidad de género”. ¿Cuál es el nombre de estos jueces? Luis Rizzi y Javier Anzoátegui.
Estos dos magistrados anteriormente fueron separados de la causa de Luz Aimé Díaz, travesti que ya logró su abolusción d eun crimen que no cometió. En su momento los letrados, en el expediente, nombraban a la imputada, que se define trabajadora sexual, en género masculino como “el acusado” o “imputado con tendencias homosexuales” e incluso llegaron a decir, de acuerdo a un supuesto análisis religioso, que es una persona con una “inclinación objetivamente desordenada”. Puro y llano odio.
“Hay que seguir peleando, es muy fuerte lo que pasó”, dijo Say Sacaypan, el hermano de Diana al ser consultado por La Izquierda Diario.
¿Quién fue y por qué peleaba?
Diana Sacayán impulsó la sanción de la ley de cupo laboral trans en la provincia de Buenos Aires, creó el Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación (M.A.L) y su lucha por erradicar la opresión fue una fuente de inspiración para toda la diversidad sexual.
También fue reconocida por su lucha contra la Policía por el atropello y la violencia que recibió. Esa discriminación no cesa y hace pocos días se vio plasmada en un spot en redes sociales que anunciaba la detención de lo que el ministro de Seguridad de la provincia, Sergio Berni, llamó “una banda trans” que vendía drogas en La Plata y de miembros de la “banda peruana que les proveía las sustancias”.
Derrumbar los prejuicios que se fomentan desde instituciones que financia el estado sólo puede lograrse con la lucha en la calle y de forma independiente. No se puede confiar en el Gobierno, que las financia y no ve nuestras prioridades: salud, vivienda y educación.