En una casona centenaria de San Telmo, Casa Filomena ofrece una experiencia gastronómica exclusiva en un entorno íntimo y sofisticado. Creado por el productor y director teatral Elio Marchi junto al locutor y chef Rodolfo Borda, este restaurante a puertas cerradas se convirtió en un punto de encuentro para figuras del arte y la cultura.
Ubicado en el límite entre San Telmo y Monserrat, Casa Filomena funciona los fines de semana en una propiedad de 240 metros cuadrados que, además de gastronomía de autor, exhibe una valiosa colección de arte. Entre sus visitantes se encuentran reconocidos actores, bailarines y artistas plásticos que eligen el lugar por su atmósfera exclusiva y la calidad de sus platos. En este sentido, el restaurante ofrece un menú de cuatro pasos que cambia cada dos semanas, fusionando técnicas gourmet con los sabores tradicionales de la cocina hogareña.
La historia de Casa Filomena comenzó en 1989, cuando Marchi y Borda adquirieron la propiedad en estado de abandono con la intención de restaurarla respetando sus detalles originales. Para lograrlo, contaron con la colaboración de artesanos que trabajaron en la restauración del Teatro Colón. “Quedó tan bien el trabajo que hoy ya no sabría decirte qué parte fue la que arreglamos”, expresó Marchi. Durante dos décadas, la casona fue el escenario de fiestas y eventos privados hasta que, en 2016, se transformó en el exclusivo restaurante que es hoy.
En tanto, la decoración del lugar refuerza su identidad artística con obras de Renata Schussheim, Marta Minujín y Sebastián Chelia. Además, en un rincón especial, se exhibe la carrera de Elio Marchi, quien en su trayectoria compartió escenario con figuras como Niní Marshall, Antonio Gasalla, Marilina Ross y Carlos Perciavalle. Fotografías con Norma Aleandro, Jorge Luz y Amelita Baltar, junto con los premios obtenidos a lo largo de su carrera, completan un recorrido cargado de historia.
Por su parte, el servicio se distingue por su atención personalizada. Marchi recibe a cada comensal con hospitalidad, mientras que Borda despliega su talento culinario en la cocina abierta, donde los clientes pueden observar el proceso de preparación de cada plato. La propuesta gastronómica comienza con aperitivos seleccionados por el chef, seguidos por una entrada que varía según la estación. Entre los platos principales se destacan el osobuco braseado sobre cremoso de papas y las pastas caseras, mientras que el cierre dulce ofrece postres clásicos como flan, budín de pan o panacotta.
La ambientación acompaña la experiencia con luces tenues, mesas espaciadas y una música suave que permite conversaciones distendidas. Asimismo, los comensales pueden optar por la exclusiva “Chef Table”, que les permite degustar los platos en la cocina mientras observan a Borda en acción.
En la misma línea, Casa Filomena recibió en sus mesas a personalidades destacadas como Norma Aleandro, Mercedes Morán, Julio Bocca y Eleonora Cassano, quienes eligen el lugar no solo por su gastronomía, sino también por el ambiente único que combina arte, historia y atención de excelencia.
El restaurante abre sus puertas los viernes y sábados a partir de las 21 horas, sin un horario de cierre definido, permitiendo que la velada se extienda según la dinámica de la noche. La experiencia completa, que incluye el menú de cuatro pasos y servicio personalizado, tiene un valor de $45.000 por persona, sin bebidas incluidas.
Casa Filomena es mucho más que un restaurante: es un espacio donde la gastronomía y el arte convergen en una experiencia sensorial inigualable en el corazón de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.