Active, es una rutina funcional, creado por un grupo de argentinos ya es usado en varios países de América.
Es una propuesta para entrenar divirtiéndose, que nació en el año 2010. En la actualidad, más de 7.000 personas la utilizan.
Uno de sus creadores, el coach ontológico Julián Rud, comentó como empezó esta modalidad de entrenamiento, junto a un grupo de instructores: “En nuestro país, según la encuesta de factores de riesgo, tenemos más del 55% de población con un estilo de vida sedentario. Esto quiere decir que no hacen lo mínimo que tienen que hacer, que son 30 minutos en al menos tres veces a la semana. Y cuando le preguntan por qué no lo hacen, la mayoría responde que no tiene tiempo o que no tiene interés o motivación, que es casi lo mismo: nadie tiene tiempo para hacer algo que no le gusta”.
Hace casi 10 años, Julián y el resto de los creadores, se reunieron para dar respuesta a un deseo: ellos querían que más personas se acercaran a hacer actividad física, ya que descubrieron que la propuesta de los gimnasios ya no enamoraba a la gente.
Hoy en día, los que van a los gimnasios, además de entrenar por un tema de salud y estética, también quieren divertirse y bajar el nivel de stress. “La gente que asiste a gimnasios o centros de actividad física es de alrededor del 7%”, cuenta Adrián Schiavello, profesor de educación física. Y Julián Rud agregó que “Lo interesante es que si juntamos la gente que quiere divertirse con la que quiere desestresarse, el 65% quiere pasarlo bien. ¿Y cómo lo hacemos la mayoría? Difícil y aburrido”.
El grupo creador de “Active”, con Rud y Schiavello a la cabeza, querían que este sistema fuera diferente de lo habitual, para acercar a la actividad física al 93% de personas que no les interesaba entrenar.
De esta manera nació “Active” un tipo de entrenamiento que no esté ligado al sacrificio, a padecer, y mucho menos con el sufrimiento. De esta manera, decidieron incluir el “juego” en la rutina: saltar, correr, traer, empujar, rotar.
“Se trata de un programa utiliza el cuerpo humano respetando las funciones que tiene y en relación a ello crea movimientos que permiten trabajar muchos grupos musculares, reduciendo así la cantidad de tiempo de entrenamiento en un gimnasio tradicional“, advierte Schiavello. Y agrega: “Algo interesante es que de cada 10 personas que prueban la clase de cortesía que la termina, 8 se inscriben“, subraya Schiavello.
Este método ya es utilizado en Perú, Ecuador, Uruguay y Chile, gracias a los cursos de formación que estos expertos fueron dictando. En nuestro país, ya se pueden ver las 9 franquicias en funcionamiento, lo que incluye a más de 7.000 personas entrenando con “ACTIVE”
