La conclusión es tras un estudio que realizaron investigadoras de un instituto de Barcelona que dieron seguimiento a más de un millón de mujeres de entre 17 y 85 años durante nueve años.
En las conclusiones indican que “políticas para reducir la contaminación del aire y aumentar la disponibilidad de espacios verdes podrían ayudar a reducir el riesgo” de contraer la enfermedad.
Según informaron autoridades de la institución, el estudio del Instituto para la Investigación en la Atención Primaria Jordi Gol de Barcelona constató que la contaminación ambiental aumenta el riesgo de contraer cáncer de mama en mujeres tras la menopausia.
Las investigadoras, usaron datos recogidos por el Sistema de Información para la Investigación en Atención Primaria (Sidiap) en Cataluña, y detallaron en un comunicado que publicaron un artículo en la revista Environmental Researh, que el seguimiento se realizó a 1.054.180 mujeres de entre 17 y 85 años de edad de Cataluña en etapa premenopáusica y de 744.658 mujeres en la posmenopausia durante 2009 y 2018.
Según informó la agencia de noticias Europa Press, la finalidad de la investigación era estudiar la asociación entre contaminación del aire, espacios verdes y el riesgo de contraer cáncer de mama tanto antes como después de la menopausia.
En cuanto al nivel de contaminación, las mediciones fueron de partículas contaminantes (PM2,5 y PM10) y de dióxido de nitrógeno (NO2), y, respecto a los espacios verdes se usó el NVDI (Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada) y el porcentaje de espacios verdes en las áreas censales donde residían las mujeres.
En el estudio se indica que luego del seguimiento realizado por las investigadoras, 6.126 (0,6%) mujeres en etapa premenopáusica fueron diagnosticadas con cáncer de mama y 17.858 (2,4%) en la cohorte posmenopáusica. Por su parte, la media de tiempo de seguimiento fue de cinco años para mujeres que desarrollaron cáncer de mama y de 10 para quienes no desarrollaron la enfermedad.
El estudio contó con la diferenciación entre las mujeres pre y posmenopáusicas: en el caso de las mujeres premenopáusicas, la edad media al inicio del estudio fue de 38 años en aquellas mujeres en las que se les diagnosticó la enfermedad y de 32 las que no, mientras que en las mujeres posmenopáusicas la media de edad fue de 62 y 63 años, respectivamente.
La revelación de las investigadoras es que hallaron que un aumento en la concentración de PM2, 5 10 y NO2 aumenta el riesgo de cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas mientras que en las mujeres premenopáusicas solo se observó que concentraciones extremadamente altas de PM10 (igual o superior a 46 microgramos/metro cúbico) estaban asociadas con un mayor riesgo de cáncer de mama.
En tanto, el NDVI solo se asoció con una disminución del riesgo de cáncer entre las mujeres posmenopáusicas que no cambiaron de residencia durante el seguimiento o que fueron seguidas durante al menos tres años.
Según las investigadoras, “políticas para reducir la contaminación del aire y aumentar la disponibilidad de espacios verdes podrían ayudar a reducir el riesgo de cáncer de mama”, y añadieron que son necesarios más estudios para comprender mejor los detalles del potencial efecto de los espacios verdes en el riesgo de cáncer de mama.