El parque lucía un hermoso paisaje, con canteros prolijos y decorados, que enmarcaban a los enormes y añosos árboles de la vieja quinta Lezica. Sus nuevos bancos, farolas y caminos bien trazados lo igualaban al Parque Tres de Febrero en el señorial Palermo y, sobre Rivadavia, una amplia vereda nueva, de coloridas baldosas resaltaba el verde de los taludes del parque.
A las 10.00 de la mañana arribó la comitiva municipal; el intendente Dr. Horacio Casco, seguido por: el presidente del Consejo Deliberante, Dr. Adrián Fernández Castro; el concejal, Sr. Ricardo Muscio; el Secretario de Obras Públicas, Dr. Ricardo Moreno; el Secretario de Hacienda, Sr. José Tedín y el Director de Paseos Sr. Carlos L. Thays. A las 10.30, un tumulto sobre la avenida Rivadavia, indicaba que el Presidente de la Nación Dr. Marcelo T. de Alvear, había arribado al parque Rivadavia. De inmediato la Banda Municipal arrancó con los acordes de la marcha presidencial, «Ituzaingó», y el público acompañó a la comitiva por las amplias escaleras de entrada. El intendente, Dr. Casco, dirigió un discurso en el cual, luego de saludar la presencia del Presidente de la Nación, hizo referencia a las largas tramitaciones necesarias para lograr que el predio pasara a manos de la Comuna. Alabó la tarea de la Dirección de Paseos para transformar la selvática quinta en un parque de moderno diseño. Por último justificó la elección del nombre, «Gran Parque Bernardino Rivadavia»: «Lleva un nombre auspicioso, el de Rivadavia, el más grande estadista que haya poseído nuestro país». A continuación, el concejal Muscio habló en nombre del Consejo Deliberante. En su discurso acentuó la necesidad que había de crear en Caballito un paseo acorde a las dimensiones y población de la zona, necesidades que fueron interpretadas por el Consejo en su conjunto, dentro de su incansable labor para con los vecinos de Buenos Aires.
Finalizados los discursos, el Intendente Dr. Casco, invitó al señor Presidente de la Nación a descubrir la placa conmemorativa de la inauguración del parque. A tal efecto la comitiva se dirigió a la noria y, con la Banda Municipal tocando «Diana de Gloria», el Presidente, Dr. Alvear, descubrió la enorme placa de bronce, entre los entusiastas aplausos del público presente.
Algunos espectadores creyeron finalizado el acto y comienzaron a retirarse, sin embargo otros pidieron al Presidente Dr. Alvear que dirija unas palabras. El Presidente de la Nación accedió, e improvisó un escueto discurso: «La aprobación del público, significa su aplauso para la labor de las autoridades que llevan a cabo estas importantes obras en su favor. El gobierno ha prestado su apoyo a todas ellas, considerando que con ello se logra dotar a la metrópoli de lugares de esparcimiento, al mismo tiempo que se evita la multiplicación de los hospitales, ya que estos paseos oxigenan los pulmones de los niños de la zona y de las madres que los crían».
Finalizado el discurso presidencial, el Dr. Alvear se retiró en compañía del Intendente, dándose por terminado el acto.