En medio de la tensión entre el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el sindicato de Camioneros, un camión recolector descargó una montaña de basura en la avenida Belgrano tras un principio de incendio. La situación provocó la indignación de los vecinos y una rápida intervención por parte de las autoridades.
En una nueva escalada del conflicto entre el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el sindicato de Camioneros, un camión recolector protagonizó un incidente que desató la ira de los vecinos porteños. En la noche del lunes, el vehículo, que se encontraba realizando su recorrido habitual, casi sufrió un incendio y descargó una gran cantidad de residuos en plena Avenida Belgrano.
El incidente, ocurrido en el tramo 3.400 de la mencionada avenida, se convirtió rápidamente en un tema de preocupación y enojo para los residentes. A través de las redes sociales, circuló un video que mostró la imagen impactante del camión dejando una montaña de desechos en la vía pública, una acción que fue interpretada como una posible medida de protesta gremial en el contexto de las tensiones con la administración de la Ciudad.
Las autoridades de la Ciudad informaron que el principio de incendio dentro del camión fue detectado por el personal de higiene urbana de la empresa Ashira. Según fuentes policiales, el personal actuó de inmediato para evitar daños mayores y procedió a la apertura del vehículo para salvaguardar el equipo. En este sentido, una cuadrilla de la empresa se presentó poco después en el lugar para limpiar y restablecer el orden.
El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, se manifestó sobre el incidente a través de su cuenta en X. “Quiero contarles que ya le exigí a la empresa que levante toda la basura que desparramó y deje todo limpio. Es lo que corresponde y vamos a hacer que cumpla con su deber”, declaró. Macri añadió que la situación fue solucionada rápidamente, con equipos de limpieza trabajando durante la madrugada para restablecer el orden en la zona.
Este evento se enmarca dentro de una jornada cargada de conflictos en la ciudad, que amaneció con tachos y contenedores desbordando de basura. La medida de fuerza del gremio de Camioneros se produjo en respuesta a la ofensiva del gobierno porteño contra la privatización del negocio de las grúas. De tal modo, el gremio liderado por los Moyano intensificó las protestas, lo que también reflejó en la recolección de residuos.
“No tenemos ningún problema con el gremio de la recolección, con lo cual si se hace mal, culpamos a las empresas. Sí hay un tema con la licitación de grúas de acarreos. Camioneros aprieta donde cree que duele. Les dijimos que garantizábamos el trabajo a los 350 camioneros: entonces no se entiende si defienden a las empresas porque dimos garantía de estabilidad a los trabajadores”, manifestó Jorge Macri en declaraciones a Radio La Red. En esta misma línea, el jefe de Gobierno precisó que el conflicto se centra en la licitación de las grúas y las presiones del sindicato.
Por su parte, una alta fuente del gobierno porteño advirtió que Camioneros reclama la adjudicación de la licitación debido a una presunta connivencia entre el gremio y una de las empresas mencionadas en la preadjudicación. “Camioneros nos reclama que adjudiquemos porque claramente hay una connivencia entre el gremio y al menos una de las empresas (que figuraban en la preadjudicación) y por eso hicieron esta protesta para presionar”, señaló la fuente.
En un comunicado oficial, Jorge Macri explicó que la decisión de anular la preadjudicación de la licitación se debió a su alto costo para la Ciudad, que implicaba un gasto de 360 millones de dólares y un anticipo de 8 millones para las empresas. Además, el contrato preveía el pago de costos operativos aún en ausencia de acarreos, lo que llevó a la administración a optar por una alternativa más económica.
A su vez, el jefe de Gobierno anunció que el servicio será prestado por la Ciudad a un costo equivalente a menos de la mitad del valor calculado en el proceso licitatorio. También apuntó a la gestión de su antecesor, Horacio Rodríguez Larreta, por irregularidades en los procesos licitatorios y afirmó estar realizando una investigación interna.
En el contexto del conflicto, el gobierno porteño busca ahora abrir negociaciones con el sindicato de Camioneros, ofreciendo a los 310 trabajadores de las grúas la posibilidad de integrarse a SBASE o pasar a la órbita municipal, siempre bajo el convenio de Camioneros. El sindicato ha solicitado la participación de la vicejefa de Gobierno, Clara Muzzio, en las negociaciones debido a su buena relación con los Moyano.
Finalmente, la administración de Macri pretende crear una unidad operativa dependiente de la Dirección de Tránsito para gestionar el sistema de acarreo, con la incorporación de 10 nuevas grúas al servicio, en un intento por regularizar y mejorar la situación en torno al acarreo y la recolección de residuos en la ciudad.
