¡Hace medio año el mundo entero implosionó!, tu modelo de ser, estar y tener se vio mínimamente puesto bajo una lupa.
Cuadro de situación mediante… ¿qué tenés ganas de que ocurra con el devenir de tu espíritu?, ¿pensaste en darle un merecido respiro que lo lleve a aguas serenas?
Dejá de “transar” y de “trenzarte” con el manipulador emocional, el drama innecesario, con el litigio ganar-perder. Basta de venderte a la vibración del que se levanta con el afán de desestabilizarte y arrastrarte a su terreno donde te lleva soberana ventaja.
S T O P.
Momento de decretar ¡basta de esto para mí!
Y comenzar a mantrar: “merezco un día pleno, de mansedumbre y calma chicha, porque quiero estar en paz, porque puedo generar mi propia brubuja emocional y porque me merezco 24 horas de templanza en mi vida”.
Cualquier precio que pagues por NO tener paz en tu día a día, tiene un costo elevadísimo, es como firmar un cheque en blanco. Es necesario trabajar tu estructura de demora, detenerte a respirar y hacer un pequeño conteo para saltar de la reacción a la acción inteligente.
Que comiences a irradiar bienestar de adentro hacia afuera.
Desde vos hacia los otros.
Que tu centro sea imán de bienestares.
Atraé como las antenas, frecuencias resolutivas, pacíficas y de respeto.
Tu poder personal tiene la habilidad de disolver la amenaza, de todo aquello que no represente PAZ para tu vida.
Con afecto.
Noelia de la Fuente.
Licenciada en Psicología Social
Instagram: @delafnoe