20 de abril, 2023
Juicio a Brigadas por los delitos de lesa humanidad en el poso de Bandfield, día histórico donde. Declararon las trans travestis.
Declaran: Julieta Alejandra González, Analia Martires Velazquez, Marcela Daniela Viegas Pedro, Marlene Wayar, Carla Fabiana Gutiérrez y Paola Leonor Alagastino.
Es importante que una travesti cuente
Recordó a Lohana Berkins cuando dijo que hubo una generación postdictadura que no sólo se cambió el nombre sino también el apellido. En sus palabras: “Hay un proceso donde las masculinidades han obedecido a ese operativo normalizante de los procesos dictatoriales de cumplir con una moral determinada, incluso a costa del amor que se debe brindar un hijo o hija. Y esto no venía sucediendo así de manera masiva”.
Wayar habló acerca de los usufructos de la caja chica de la policía, de los diferentes usos, reales y simbólicos, que se dio a esos cuerpos. “Con la idea de que nadie va a pedir explicaciones por ellas, se siembra que todas las personas que estén relacionadas con estos cuerpos también son juzgables y están contaminadas. Es importante que una travesti salga de un campo de concentración donde ha visto atrocidades y las cuente. Porque puede provocar un efecto. Después del proceso militar hemos tenido que escuchar miles de relatos. Pero una no ve que nuestros relatos interesen. Por eso la importancia trascendental histórica porque es este juicio es de los primeros donde podemos escuchar estas voces. Nunca hemos tenido derecho a la verdad, a la justicia ni a la memoria, ni a sentir el respaldo de que nuestros cuerpos importan”, dijo y la sala la aplaudió.
“Esos cuerpos eran casi un juego en manos de personas macabras acostumbradas al ejercicio de la tortura. Podíamos ser un ensayo. No son cuerpos que importen. Es el papel barato donde se puede bocetar algo que va a ser hecho con otra calidad en otros cuerpos que les interesa. Las razones no podemos saberlas porque no estamos en condiciones de entender”.
“No tenemos abuelas travestis. Vivimos un promedio de vida de 32 años. Las generaciones posteriores no hemos podido conocer la picana porque no están en las comisarías pero todas las otras formas que siguen vigentes, las hemos vivido”, recordó. “Acaban de matar a una compañera en una comisaría en Pilar. Tenemos a Tehuel desaparecido”.
Y antes de cerrar, compartió: “He tenido qué pensar cómo venir a este juicio para no ser vista como una travesti libertina, porque está la posibilidad de ustedes de mirarnos y juzgarnos. Tenemos derecho a la vida, a proyectos de vida legítimos, deseables, amables. Tenemos derecho a la memoria, la verdad y la justicia. Por todas las muertas, que ni siquiera tienen una lápida, pido que las reconozcan por lo que quisieron ser”.