Se trata de Teodora Olloa, era una trabajadora esencial del merendero Juana Azurduy, ubicado en la Villa 31.
Otra trabajadora esencial, de un comedor comunitario de la Ciudad de Buenos Aires, murió por coronavirus.
Teodora, de 59 años, era cocinera del merendero que se encuentra en el Barrio San Martin, de la Villa 31, que se encuentra en el Barrio Porteño de Retiro, y murió este lunes a causa del covid19.
Formaba parte de la organización Somos Barrios de Pie y de la UTEP, donde se desempeñaba como cocinera del merendero Juana Azurduy donde todas las tardes asistía a niñas y niños del barrio San Martín de la villa 31 de Retiro.
Cabe señalar, que en la última sesión de la Legislatura porteña, se había aprobado por unanimidad un proyecto de declaración presentado por Laura Velasco, en el que se le pide al Ejecutivo de la Ciudad de promueva la vacunación de quienes realizan tareas de cuidado comunitarias en los barrios populares, junto a otros trabajadores esenciales como el personal de salud, docentes, fuerzas de seguridad y trabajadoras y trabajadores de hogares de niñas, niños y adolescentes.
En este sentido, Laura Velasco, señaló que “El año pasado en la Ciudad de Buenos Aires tuvimos que lamentar la muerte de Ramona, del Oso, de Agustín y de Carmen, por mencionar a algunos y algunas de quienes perdieron la vida realizando este tipo de tareas esenciales en los barrios populares. Desde el inicio de la emergencia sanitaria en la Ciudad, la demanda en los comedores se ha quintuplicado”.
Y agregó que “Las cocineras de los merenderos, de los comedores y de las ollas populares son las que han garantizado un plato de comida durante todo este tiempo en el que las changas y los trabajos informales se han detenido a causa de la pandemia, agravando la situación de pobreza e indigencia de muchas de las familias que viven en los barrios populares porteños. Por eso es fundamental que quienes realizan estas tareas sean parte de los grupos prioritarios para ser vacunados”.
“Entendemos que son muchas más las vacunas que hacen falta pero es un primer paso para empezar proteger a esas persona que están poniendo en cuerpo para garantizar algo tan básico como la alimentación a quienes menos tienen”, concluyó la legisladora Laura Velasco.
Por su parte, Walter Córdoba, referente de Somos Barrios de Pie Capital, opinó que “las mujeres como Teodora son mayoría en los movimientos sociales y comunitarios. Son aquellas que coordinan y que cocinan en comedores y ollas populares y ponen el cuerpo en la primera línea de fuego en el marco de la dura y trágica pandemia que Argentina y el mundo atraviesan”.
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