Finalmente vamos a despedir al peor año de la historia de la República Argentina y del mundo también.
No vemos la hora de decir ¡¡¡“Chau 2020”!!!, ya es momento, de dar vuelta la página…Por múltiples razones, sobre todo, porque nunca la pasamos tan mal. Y merecemos recuperar la esperanza, proponernos algún proyecto, compartir con seres queridos…En definitiva, poder ver esa pequeña luz al final del túnel sin temor y con confianza en una nueva etapa, sin incertidumbre.
El decreto de necesidad y urgencia del ejecutivo llego el 19 de marzo del corriente, a través de él y de su publicación en el Boletín Oficial, se anunciaba la declaración de la emergencia sanitaria por año con motivo de la pandemia provocada por el Coronavirus, desde ese lejano Mercado de Wuhan, China, para el mundo en su conjunto. Luego llegaría la cuarentena más cerrada y prolongada del mundo, articulada por medio de mensajes inspirados en el miedo, el control social, y falsas antinomias como: “salud o economía”. Hasta el momento fallecieron, víctimas de este virus imparable, cuarenta y dos mil quinientas personas, miles de Pymes tocaron fondo y tuvieron que bajar la persiana, aumentó el número de desocupados, y el año educativo en todos los niveles, está perdido. Pese al esfuerzo de las autoridades de CABA, a nivel nacional, los gremios relacionados con la educación deciden el cuándo, el cómo, el dónde y el por qué al parecer en marzo 2021 tampoco sería el momento oportuno para el regreso a las aulas…Nuevamente el triste espectáculo de los chicos y sus familiares como rehenes de una ecuación forzada, antigua, que no da para más.
El tema excluyente: Covid-19, pero…pero…entre gallos y medianoches se sanciona una nueva ley Alquileres. Por otra parte, y más allá de los pedidos en ese sentido, no se informa sobre el destino de los fondos para enfrentar la pandemia en nuestro país.
A pesar de todo, y deseando de corazón que esta pesadilla termine cuanto antes, desde una vacunación segura y la cantidad de dosis correspondientes y repartidas equitativamente para cubrir las necesidades de la República de Ushuaia a La Quiaca, levantamos nuestra copa por un 2021 con ¡Salud, Trabajo, y Paz!
Y como dice el gran Alejandro Lerner:
“Volver a empezar
Que aún no termina el juego.
Volver a empezar
Que no se apague el fuego
Queda mucho por andar.
Y que mañana será un día un nuevo bajo el sol.
Volver a empezar.
Se fueron los aplausos y algunos recuerdos
Y el eco de la gloria duerme en algún placard.
Yo seguiré adelante atravesando miedos
Sabe Dios que nunca es tarde
Para volver a empezar”.
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