La justicia porteña dictó una medida precautelar que frena la demolición del último chalet intacto del proyecto urbano original del barrio, mientras se investiga su valor patrimonial.
El juzgado porteño de feria 2 resolvió suspender de manera inmediata los permisos para continuar la demolición de una antigua casona situada en la esquina de las calles Ávalos y La Pampa, en el barrio de Parque Chas. La medida responde a una acción de amparo presentada por la organización Basta de Demoler y el Observatorio del Derecho a la Ciudad, quienes denunciaron la posible afectación patrimonial del inmueble.
Según los argumentos presentados en la causa, el chalet representa el último vestigio del proyecto urbanístico impulsado por Vicente Chas hace casi un siglo. La construcción, que data de 1926, formaba parte de un loteo residencial inspirado en el modelo europeo de ciudad jardín. Diseñada por los arquitectos Zapiola, Acosta y Froio, la edificación se mantuvo prácticamente intacta hasta los últimos días de diciembre, cuando comenzaron los trabajos de demolición.
Los vecinos del barrio, preocupados por la desaparición de este ícono arquitectónico, organizaron un “abrazo” simbólico al inmueble para reclamar su preservación. Según señalaron, el chalet constituye un “último bastión” de la memoria histórica de Parque Chas y advirtieron sobre las intenciones del propietario de borrar su huella antes de obtener permisos definitivos para construir.
En su dictamen, la fiscal Marcela Monti destacó que la Dirección General de Registro de Obras y Catastro (DGROC) detectó que el inmueble en cuestión podría estar afectado por disposiciones de protección patrimonial para edificaciones anteriores a 1941. Por ello, se resolvió la intervención del Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales (CAAP) para evaluar si el chalet reviste un valor que amerite su preservación.
La medida precautelar, basada en el artículo 186 del Código Contencioso Administrativo y Tributario (CCAyT), obliga al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (GCBA) a suspender cualquier autorización de demolición o construcción en el predio hasta que se resuelva el requerimiento judicial. El juzgado otorgó un plazo de cinco días al GCBA para justificar los permisos otorgados y presentar toda la documentación vinculada a la catalogación del inmueble.
El chalet de Ávalos y La Pampa fue concebido bajo los parámetros de la ordenanza que en 1925 autorizó el trazado laberíntico característico de Parque Chas, promovido por Vicente Chas. Este diseño buscaba emular la estética pintoresquista de los barrios jardín europeos, con amplios jardines frontales y restricciones para la construcción de comercios en su interior.
De los 100 lotes ofrecidos en ese primer loteo, se construyeron cerca de 80 chalets, la mayoría de los cuales han sido modificados o demolidos con el tiempo. Este inmueble, debido a su ubicación estratégica en la esquina, se mantuvo como un símbolo de aquel proyecto original.
Los denunciantes consideraron “llamativo” el apuro del propietario para avanzar con la demolición sin contar con autorizaciones definitivas para nuevas construcciones. Según explicaron, el proyecto pertenece a una urbanización especial (U39) que exige consultas previas ante la Dirección General de Interpretación Urbanística, lo que aún no ha sido resuelto.
La demolición, que ya había eliminado el techo y parte de las paredes del chalet, quedó paralizada hasta que el tribunal analice el reclamo colectivo y determine si corresponde otorgarle protección anticipada. Mientras tanto, los vecinos y las organizaciones impulsoras del amparo seguirán atentos al desarrollo del caso, con el objetivo de preservar lo que consideran un patrimonio invaluable para la memoria del barrio.