El libro de Magela Demarco para niños y niñas “Sola en el Bosque”, aborda la temática del abuso.
A través del libro para chicos “Sola en el bosque”, la escritora y periodista Magela Demarco y la ilustradora Caru Grossi se aborda la problemática del abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes. Y lo hacen mediante un cuento doloroso, pero reparador, que pretende romper el silencio, a partir del relato en primera persona de una niña y la presencia de una figura clásica del cuento infantil, el lobo, ésta vez disfrazado de humano y en su propia casa.
En su primera página ya se puede leer la siguiente frase: “Cuando todos se van a trabajar, la casa se transforma en un bosque oscuro y peligroso. Y el lobo…está“. El libro cuenta la historia de una niña que padece abusos en su propio entorno: cuando ya no queda nadie en casa, el lobo la atrapa y cuando regresan, el bosque se desvanece, el lobo se disfraza y nadie ve las señales. Pero un determinado día, esa niña consigue romper el silencio y puede contar lo que le ocurre, y de esa manera comienza a sanar.
“Sola en el bosque” aborda una temática compleja y, por eso, urgente. Posee poco texto, sin embargo, hablando en primera persona y a través de una construcción visual muy sugestiva, el libro, intenta “ser las voces de las y los que no tienen voz, porque se las quitaron, porque su discurso es silenciado”, según lo explica Magela Demarco, autora del libro, escritora y periodista, en diálogo con la agencia de noticias Télam.
Además, Demarco advierte que “El abuso sexual infantil sigue siendo un tema tabú porque la mayoría de las veces se da en el ámbito familiar, puertas adentro. En general, los abusadores son familiares o personas cercanas, de sexo masculino. Entonces, es más fácil taparlo, esconderlo, callarlo, hacerse el distraído o distraída, ocultarlo. Incluso llegan hasta culpar a la víctima, le llegan a decir que tienen la culpa por haber provocado al adulto“.
Mediante un lenguaje visual con claras ilustraciones, el libro da cuenta de lo vivido por la niña, ya que comienza con dibujos tenebrosos, y se hace luminoso cuando la niña puede hablar y liberar ese dolor silencioso. En este sentido, la escritora explica que: “El ir de la casi ausencia total del color al color pleno fue buscado. Porque es una de las formas que encontramos para representar la situación por la que está atravesando el personaje. Cuando puede hablar, recién ahí se comienzan a restablecer los colores. Poder poner en palabras lo que le está pasando, poder hablar es el primer paso para comenzar a sanar”.
“Las imágenes impactan, porque la temática impacta en las vidas de niñas y niños, adolescentes y preadolescentes. De hecho, a mí me ocurrió a los doce años y no supe cómo reaccionar. Nunca estás preparada para ningún tipo de abuso” cuenta Magela Demarco.
*Podes comunicarte con el programa Las Víctimas Contra Las Violencias, que depende del Ministerio de Justicia de la Nación, las 24 horas, todos los días del año y de forma gratuita:
– Línea 0800-222-1717 contra el abuso sexual, grooming y explotación
sexual de niñas, niños y adolescentes.
– Línea 137 contra la violencia familiar y sexual.