15 de junio, 2020
“La operatoria del discurso trans hegemónico y la utilización en forma negativa de la identidad travesti y el positivismo ideológico del término trans como concepto universal validante social” este es el título que escribió la activista travesti Lara Bertolini para escribir en las redes sociales su opinión teórica y práctica sobre la situación actual de la población TTT. Le damos la palabra a ella, que como suele decir: “Estamos hartas que nos tapen las voces hegemónicas, masculinas, heterosexuales y que hablen por nosotrxs”. La escuchamos y leemos.
Veo en muchas publicaciones de medios –dice Lara- que cuando se habla de
la prostitución se utiliza el cuerpo travesti estigmatizándolo con la
enfermedad en vez de con una infección, respecto de las violencias
estructurales del trabajo sexual o la situación de prostitución como única
salida de supervivencia. Llamándome poderosamente la atención como en los
relatos sufridos, o de la historia se usa el término travesti en forma global. Pero
cuando queremos hablar en sentido positivo de construcciones de leyes, o
determinado reclamo de una ley que no sea plasmado la realidad, se utiliza el
término trans aplicándolo en universal.
Vaya paradoja lingüística en dónde se sigue atando a la Identidad
travesti a lo negativo social y se atan a las leyes y a sus reclamos desde la
identidad trans.
El discurso del propio movimiento muchas veces corre la identidad
travesti y le da supremacía a la identidad trans porque en definitiva es la
socialmente aceptada por la hegemonía heterosexual aplicada a la regla social.
Entonces, desde lo cultural el mismo movimiento TTT estigmatiza a la
identidad travesti, utilizando el aparato discursivo que válida las identidades
desde la masa social heterosexual estableciendo a lo trans como lo permitido
como la identidad no reconocida legalmente en el estado, pero si el derecho
consuetudinario avala este es desvanecimiento identitario por la imposición del
término trans a nivel universal.
Despatologización
Patologizar las identidades con las adicciones como caminos unidos de causa
y efecto es un discurso, denigrante, violento que hace que la sexualidad siga
primando sobre valores positivos reproductivos y de construcción del mandato
familiar heterosexual. Si bien relata lo que le dicen tercetos en ningún
momento aclara que esa posición del relato que hacer no se condice con las
leyes y despatologización a nivel mundial que ha sucedido con la
homosexualidad.
El hacerse homosexual no es una frase acertada ya que es parte de la
construcción de una persona que con discursos negativos como este, criminalizan
y patologizan en un eterno constante otra vez por los medios de comunicación.
Cabe recordar semanas atrás como Rodrigo Lussich se reía de las
identidades travestis y lesbianas para ser jocoso en el programa de
espectáculos de Jorge Rial que siguen con la letanía de reírse de las minorías aun
siendo Lussich parte de ellas. Después abraza a Flor de la V y Lanata se burla
de la Identidad de su gran amiga mediática.
Hipocresía
no, discriminación…
Disiento, no son malas las leyes, es la típica excusa del violento, o
acaso la ley dice denigrar, violar, romper la ropa de las compás trans buscando
drogas haciéndo requisas corporales ilegales. Orellano todo bien pero no metas
el cuento, es la cultura policial de golpear a las travas y trans. Nuevamente
el relato ficcionado cae en la irrealidad.
Nos querés hacer pensar que los policías son los pobres inocentes que
sólo cumplen a rajatabla evitar la violación de una ley.
Orellano ¿Malas leyes? Justificando al policía victimizándolo. Déjate de
joder. Me cansa la careteada académica, me cansa la careteada abolicionista o reglamentarita,
me cansa el partidismo careta.
TODXS utilizan a las identidades Travestis trans a conveniencia, sigue
con el extractivismo, con el denigrar constante. Pero se va a acabar, estamos
más hartas que el hartazgo feminista contra la Violencia Patriarcal. Hoy el
feminismo hegemónico en su afán de acumular poder utilizar las prácticas
patriarcales que tanto buscan tirar.
Estamos hartas las travas y las trans, no insistan seremos pocas pero somos mucho más fuertes. Ustedes tendrán que perder mucho, nosotras nada. No nos violenten más… Lara Bertolini
