Por Cecilia Tarling*
El mes pasado compartíamos algunas pistas para poder, simplemente, ser felices. Caminos que nos llevan a la pureza de corazón y desde el silencio, encontramos, dentro nuestro las virtudes y entre ellas y como maestra de todas “la humildad”.
Hoy damos un paso más, como todo Don, al descubrirlo nos invita a desplegarlo dándolo a los demás.
El padre jesuita Javier Melloni, en su libro “El Cristo interior”, parafraseando la conocida frase “Dios es Amor”, nos dice…”Dios, más que Amor, es Amar.” Habla del texto del Evangelio del lavatorio de los pies en Jn 13,3-5 y nos revela…”Abundan los verbos: Se levantó de la mesa, se sacó el manto, se ciñó una toalla, vertió agua en un recipiente y empezó a lavar los pies de sus discípulos”. El Amor en acción es Amar.
En el tercer capítulo de nuestro “pensar juntos”, hablamos del Reino de Dios, del Reinado del Amor que está dentro nuestro. Si leemos el Evangelio de Lucas 17,20-21 encontramos otra característica del Reino… escuchemos “Los fariseos le preguntaron cuándo llegará el Reino de Dios.
Él les respondió: «El Reino de Dios no viene ostensiblemente, y no se podrá decir: «Está aquí» o «Está allí». Porque el Reino de Dios está entre ustedes». Dice “entre ustedes”. Para que haya un entre tiene que haber otro, su Amor se expresa en el encuentro con los demás, entre nosotros, entre tod@s l@s que formamos esta humanidad compartida. Para vivir el Reinado del Amor es necesario unirnos, ser Comunidad.
Pensemos cuál sería nuestra Comunidad ideal, aquella en la que nos sentimos parte, en sintonía de corazones. Quizás puede parecer que el pertenecer a una Comunidad nos encierra y nos aísla. Si es un encuentro de personas que buscan y desean el bien unas a otras y respetan profundamente la libertad del otro, no debería suceder.
En Amigos en el Camino: Viviendo en Comunidad Espiritual (2002), el maestro Zen Thich Nhat Hanh, nos regala un profundo escrito que va a iluminar nuestra búsqueda. En este Tich Nhat Hanh nos habla sobre“la esencia de la Sangha”, que es una palabra sánscrita que significa literalmente una comunidad que se une y vive junta, dice: “La esencia de vivir en comunidad es la consciencia, entendimiento, aceptación, armonía y amor”. … “La sangha no es un lugar donde esconderse para evitar responsabilidades.
La sangha es un espacio de práctica para la transformación y sanación del ser y la sociedad.” “Cuando eres fuerte, puedes estar en ella para ayudar a la sociedad. Si tu sociedad se encuentra en problemas, si tu familia se encuentra quebrada, si tu iglesia no es ya capaz de proveerte una vida espiritual, pues entonces trabajas en tomar refugio en la sangha y así reestablecer tu fortaleza, comprensión, compasión y confianza. Y luego giras y utilizas esa fortaleza, comprensión, compasión y confianza para reconstruir tu familia y sociedad, para renovar tu iglesia, para reestablecer la comunicación y armonía. Esto sólo puede realizarse en comunidad, no de manera individual, sino como sangha.”
Tomar refugio, fortalecernos y luego girar y poner todo ese Amor que nos nutrió, al servicio de la sociedad de la que somos parte fundamental, como cada un@.
Siempre es tiempo de comenzar a dar y permitirnos recibir un Amor que es Amar y que Ilumina, que nos traspasa, que nos guía, como la Estrella de Belén… de eso hablamos la próxima. *Comunidad Mundial para la Meditación Cristiana [email protected]
