Término este que acuñó el Maestro Eduardo Galeano, para definir a los seres que estimulan con delicado equilibrio la inteligencia emocional y espiritual.
Y quiero detenerme allí, porque realmente es pulsión de vida convertirse en “sentipensantes”, esos seres maravillosos que condimentan sus vidas con puñados de sentires y lo alinean con pensares inteligentes.
Es un delicado equilibro que te propongo llevar adelante, para convertirte en una persona exquisita digna de conocer.
La idea no es anular ni polarizar una de estas facetas.
Sino alimentar a ambas.
Darles vuelo propio, como quien remonta con arte un barrilete en medio de una tarde ventosa.
Me permito pensar y deconstruirme en medio del caos con mi pareja.
Habilito mi sentir mientras estudio un examen con exigencia.
Hago fluir, ir y venir ambos opuestos complementarios.
Le doy poder a mi sapiensa.
Estimulo mis emociones.
Voy elevando mi evolución hacia territorios inexplorados.
Somos lo que pensamos.
Somos lo que hacemos y sentimos.
Somos seres sentipensantes conscientes.
Porque lo decretamos a partir de hoy.
Con afecto.
Noelia de la Fuente, Psicóloga Social.
Instagram: @delafnoe