La Manzana de las Luces ha recuperado su esplendor. Solar de los jesuitas durante la etapa colonial y bautizada así a comienzos del siglo XIX por concentrar, en ese entonces, las sedes de la Universidad de Buenos Aires, del colegio San Carlos y de la Biblioteca Nacional, hoy es un mosaico arqueológico e histórico de tiempos y sucesos fundamentales del país.
Luego de un período crítico, finalmente luce renovada gracias a un proyecto de restauración edilicia del Ministerio de Cultura de la Nación iniciado en 2021, y en sintonía con la propuesta de su museo: una programación cultural que concibe al patrimonio como una herramienta para pensar el presente y dialogar con las diversas comunidades.
“El valor patrimonial de nuestros museos nacionales implica, en primera instancia, sus propios edificios, muchos de ellos declarados monumento nacional. Su preservación y recuperación edilicia es uno de los objetivos fundamentales de nuestra gestión y como edificio testigo que guarda capas y capas de diversas épocas, la Manzana de las Luces es incomparable”, apunta Valeria González, a cargo de la Secretaría de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura.
Impulsada por la Dirección Nacional de Museos, dependiente de la Secretaría, la puesta en valor del predio delimitado por las calles Alsina, Moreno, Bolívar y Perú implicó la intervención en dos construcciones emblemáticas: la Ex Procuraduría y las Ex Casas Redituantes.
Sobre la esquina de Alsina y Perú se reconstruyeron las fachadas internas y externas de la Ex Procuraduría, ahora pintadas de blanco y con revoques a tono con su aspecto original. En Perú y Moreno, las casas Redituantes o de alquiler, construidas en 1783 por orden del Virrey Vértiz para alojar a la corte virreinal y finalmente utilizadas como calabozos, contarán con nuevas cubiertas y mejoras en fachadas y desagües pluviales.
“Que ahora se pueda ver el patio de arqueología que se fue descubriendo gracias a las tareas de recuperación y que eso nos dé un registro de cómo se vivía en el siglo XIX es importante por su conexión con el patrimonio construido”, destaca Patricia Cárcova, arquitecta a cargo de la restauración y asesora de la Dirección General de Infraestructura del Ministerio. Y comenta: “Es un viaje en el tiempo a distintos momentos de nuestra historia: a las construcciones de los jesuitas, a la huerta que cultivaban en lo que es hoy el Colegio Nacional Buenos Aires o a los túneles que, aunque todavía no están habilitados, se conectan con otros debajo de la Iglesia de San Ignacio y del Colegio”.
La restauración también permite apreciar las superposiciones e interacciones entre una fachada del siglo XIX sobreimpuesta a un edificio colonial, y resignifica detalles como el cincelado de la palabra “Universidad” sobre la puerta de ingreso de Perú 222. “Por ella ingresaron brutalmente las fuerzas policiales de la dictadura de Onganía durante la Noche de los Bastones Largos y por ella salieron, con sus cabezas ensangrentadas, estudiantes, docentes y grandes científicos y científicas”, señala Blázquez.
Para el director del museo, una de las notas sobresalientes del Complejo es su doble naturaleza: su carácter híbrido como museo de sitio histórico y su condición de centro cultural. Y considera que, con la actual gestión, la Manzana “consiguió transformar un almácigo donde germinan y se desarrollan las diversidades culturales, religiosas, artísticas y sexo-genéricas, un espacio-tiempo para participar activamente de la construcción permanente de una historia y un presente que nos contenga a todes, un lugar para disfrutar del estar juntes, un territorio para el deleite y la reflexión, un escenario donde repensarnos y reinventarnos”.
Valeria González concluye: “Al día de hoy hemos logrado ejecutar completamente el proyecto que estaba erradicado en UNOPS (Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos). También se pudo revitalizar y volver a poner en el centro de la agenda cultural de Buenos Aires a este museo, bajo la potente dirección de Gustavo Blázquez y sus propuestas de programas públicos que abarcan a todas las comunidades en su diversidad”.