En el marco por el “Día Mundial de Concientización sobre el Autismo”, que se conmemora todos los años el 02 de abril, la Ciudad de Buenos Aires se sumó a esta iniciativa, realizando la “Bicicleteada Marea Azul”, que tuvo su punto de partida en la Plaza Rubén Darío del barrio de Recoleta (Comuna 2). Además, se instalaron bancos azules en las quince Comunas porteñas, con un código QR, donde los vecinos pueden acceder a información y materiales en formatos accesibles.
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) afecta al sistema nervioso, la capacidad de comunicarse y de interactuar. Sus síntomas más comunes son la dificultad para comunicarse, la dificultad para relacionarse con los demás, los intereses obsesivos y los comportamientos repetitivos. La variedad y gravedad de los síntomas pueden variar mucho de acuerdo al grado de autismo que presente el paciente. Muchas veces, no hay nada en su apariencia que los distinga de los demás. Las personas con autismo se pueden comportar, interactuar y aprender de maneras distintas que las mayorías de las personas. El TEA aparece antes de los tres años de edad y pueden durar toda la vida. Algunos niños muestran síntomas de TEA en los primeros 12 meses de vida. Diagnosticar el autismo en un niño, puede ser difícil debido a que no existe una prueba médica, como un análisis de sangre para comprobarlo. Los médicos deberán evaluar la conducta del niño y su desarrollo. No hay cura para el Trastorno del Espectro Autista, y no existe un tratamiento único para todos los pacientes. En la actualidad, hay muchas terapias para maximizar la capacidad del niño, como las terapias de comportamiento y comunicación, terapias educativas, terapias familiares y algunos medicamentos que pueden ayudar a controlar los síntomas.
Las personas con autismo suelen tener otros problemas médicos como la epilepsia, trastornos del sueño, problemas estomacales, ansiedad, depresión y problemas de conducta.
Se han identificado muchos factores ambientales, biológicos y genéticos que podrían aumentar las probabilidades de que un niño tenga TEA, entre ellos, tener un hermano con TEA, haber tenido complicaciones al nacer, haber nacido de padres mayores y tener afecciones genéticas como el síndrome del cromosoma X frágil o esclerosis tuberosa. Se estima que el autismo afecta a más de 400.000 personas en nuestro país.
Por último, como todos los años, el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana porteña, iluminará de color azul los monumentos y edificios más emblemáticos del Distrito porteño