El Gobierno de la Ciudad de la Buenos Aires, sumó nuevas lectoras de patentes de vehículos, distribuidas en puntos estratégicos de la ciudad, con las que se alcanzaría un total de 740 dispositivos, que forman parte del Sistema de Seguridad porteño, conocido como “Anillo Digital”.
Se trata de un mecanismo de última generación, que tienen la facultad de analizar un promedio de tres millones de dominios por día, con el propósito de identificar los vehículos con pedido de captura, denuncias o impedimentos judiciales para circular, difundiendo una inmediata alerta a la Policía de la Ciudad. El Ministro de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, expresó que el Anillo Digital es una de las herramientas que integra el Sistema Integral de Seguridad, y permitió desde su implementación la reducción en más del 80% del robo automotor. En la ciudad se robaban más de 500 vehículos por mes, y en la actualidad esa cifra bajo a 60 vehículos mensuales. Hoy la ciudad tiene las tasas de delitos más bajas en casi treinta años.
Las lectoras de patentes pueden controlar el ingreso y egreso a la Capital Federal, facilitando la prevención del delito y la seguridad de las millones de personas que se trasladan en el área Metropolitana diariamente. El Anillo Digital es parte del Plan de Seguridad mediante el cual el Gobierno porteño trabaja para alcanzar su objetivo propuesto del 75% del territorio porteño con video-vigilancia para el año 2023. Hoy el alcance es del 61% y necesario continuar profundizando en la lucha contra el delito, para lograr que los vecinos y quienes visitan nuestra Ciudad lo hagan de manera segura. Además, el Plan de Seguridad cuenta con el Sistema de Alerta Temprana, que permite que un automóvil robado sea anexado en tan solo minutos a la lista de vehículos buscados, tras recibir una denuncia en el 911, para que a partir de ese momento pueda ser localizado por las lectoras de patentes y emitir una alerta.
En tanto, el Plan Integral de Video-Vigilancia de la Ciudad dispone de más 15.000 cámaras distribuidas en la vía pública, autopistas y subtes. Estas cámaras de seguridad resultan primordiales para prevenir el delito, y actuar de más manera rápida y eficiente cuando se comete un delito. Por otra parte, aportan las pruebas necesarias para las investigaciones que llevan adelante la Policía de la Ciudad y la Justicia. Esto se realiza mediante un sistema de análisis forense de imágenes de video cámaras, que posibilita la búsqueda de objetos, personas o vehículos, con filtros según el color, morfología de los elementos, sentido del desplazamiento y rango horario, ente otros. Todas la cámaras de seguridad de la ciudad son supervisadas desde los tres Centros de Monitoreo Urbano (CMU) que dispone la ciudad, el Centro de Monitoreo del barrio de Chacarita, considerado el más grande de Sudamérica, el Centro de Monitoreo de la Avenida 9 de Julio y el de Puerto Madero.
