En el Día Nacional de las y los Afroargentinos y de la Cultura Afro, se realizo la ceremonia de emplazamiento del monumento que honra a María Remedios del Valle, recordada como la “Madre de la Patria”, en la plazoleta Alfonso Castelao, ubicada en Bernardo de Irigoyen y Estados Unidos, CABA.
La obra emplazada es resultado del concurso “Escultura María Remedios del Valle” organizado por la Secretaría de Patrimonio Cultural en 2020, del que resultó ganador el escultor Alexis Minckiewicz, quien trabajó junto a Gisela Kraisman y Louis Yupanki, activista trans afrodescendiente que fue modelo inspiradora del monumento.
Cada 8 de noviembre, gracias a la Ley 26.852, se conmemora en Argentina el Día Nacional de las y los Afroargentinos/as y de la Cultura Afro en homenaje a María Remedios del Valle, aquella mujer recordada como “Madre de la Patria” por el papel protagónico que desempeñó en la gesta de nuestra Independencia.
Luego de anunciar que Manuel Belgrano y Del Valle estarán en los billetes de circulación nacional próximamente, el ministro Bauer reivindicó la figura de la capitana del ejército de la independencia: “Fue tomada prisionera, flagelada, perdió toda su familia en esa lucha y la historia oficial la borró, tal vez por su condición de afro; tal vez por su condición de mujer”.
Por su parte, el coordinador de Institutos Nacionales, Pablo Fasce señaló: “El evento que nos reúne hoy, la inauguración de la primera escultura que rememora a María Remedios del Valle en el espacio público de la capital de nuestro país, es un hecho singular. Esta escultura vuelve a ser visible en la Ciudad de Buenos Aires, en el histórico barrio del tambor, y en la plaza que fue centro de reunión de la colectividad afroporteña, a la figura de quien fuera conocida en su tiempo como la madre de la Patria”.
Quien fue María Remedios del Valle, Madre de la Patria
Nació en Buenos Aires en 1766. De origen afrodescendiente, formaba parte de los sectores populares y subalternos de la colonia. Junto a su marido e hijos formó parte del Ejército del Norte en la primera expedición al Alto Perú, al mando de Manuel Belgrano.
Por su coraje y valentía, Belgrano le confirió el grado de capitana del Ejército. Participó del frente de batalla en el cuidado y atención de soldados en las victorias de Tucumán y Salta (1812 y 1813), y en las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma (1813).
Perdió a su familia en combate y, una vez terminada la guerra, regresó a la ciudad de Buenos Aires, donde padeció la indigencia. Su figura fue sometida durante largo tiempo al silenciamiento en el relato histórico de las y los héroes de la Patria. La vejez de María Remedios transcurrió en la pobreza material y privada de reconocimientos oficiales, hasta que la Sala de Representantes de la Provincia de Buenos Aires le concedió el cargo de sargento mayor de caballería en 1829. Más tarde, el gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, decretó su jerarquía de mayor de caballería y le aumentó su pensión de 30 pesos a 216 pesos. Ella, por gratitud hacia quien la sacó de la miseria, cambió su nombre por el de Remedios Rosas.
Murió el 8 de noviembre de 1847, sin haber recibido en vida el reconocimiento merecido. Honrar su figura constituye un acto de justicia para quienes, sometidos a la condición de esclavos en los orígenes de la Patria, se identificaron con este país y lucharon por su Independencia.