El año pasado se anunció la elevación del trazado del Ferrocarril Sarmiento, obra similar a la realizada con el Ferrocarril Mitre. Sin embargo ahora se habla de la construcción de pasos bajo nivel.
Así lo anunciaban diferentes medios: «Luego de que el jefe de Gobierno, Jorge Macri, anunciara en la Legislatura porteña la construcción de seis pasos bajo nivel en la traza del Ferrocarril Sarmiento, se estima que a mediados de año se lanzará la licitación para los primeros tres.»
Tal como fue anunciado por el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, una de sus primeras obras de infraestructura que apunta a llevar a cabo en la Ciudad será la de resolver los problemas de tránsito que se generan en los pasos a nivel del Ferrocarril Sarmiento.
Así, si bien aún resta definir el mejor sistema de viaducto –ya sea de dos, tres o cuatro vías–, que se estudia implementar en la línea Sarmiento en el tramo que va desde Villa Luro hasta Caballito, la nueva administración porteña confirmó la construcción de una serie de pasos bajo nivel que se analizan instalar a lo largo de toda la traza que corre en la Ciudad.
De acuerdo a lo que pudo averiguar PERFIL, en total se estiman construir seis pasos bajo nivel de los cuales, en una primera etapa, se construirían tres. Según las fuentes consultadas, se erigirán en los cruces de las vías del Sarmiento con las calle Irigoyen, en la zona de Villa Luro; en la avenida Nazca, en Flores, y en la calle Federico García Lorca, en pleno barrio de Caballito.
Respecto a los tiempos de ejecución de las obras, la licitación se lanzaría a mediados de año –ya se encuentran en pleno proceso de análisis de las bases de condiciones–, con el objetivo de comenzar los trabajos en el último semestre del año. Desde el Ministerio de Infraestructura, cartera que está a cargo de Pablo Bereciartúa, señalaron que en la primera etapa de obras, los trabajos se llevarían a cabo en los cruces de Villa Luro y Caballito. Los mismos demandarían una inversión de entre ocho y diez millones de dólares con un plazo de dos años de trabajos.
En relación con el de la avenida Nazca, uno de los pasos a nivel más complicados y transitados de la traza del tren que une Moreno con Once, la inversión sería de entre doce y quince millones de dólares con un plazo similar de tareas.
La razón por la que los trabajos se realizan en etapas, tiene que ver, según explicaron desde el Ministerio de Infraestructura, con que los operadores del servicio ferroviario consideran inviable la posibilidad de construir los tres pasos bajo nivel al mismo tiempo.
Como se recordará, tanto la construcción del viaducto como de los seis pasos bajo nivel fue anunciado por el propio jefe de Gobierno porteño, en la inauguración de las sesiones de la Legislatura porteña el pasado 1º de marzo (ver aparte). Y fue, además, uno de sus temas centrales durante su campaña.
Se trataría, en definitiva, de la primera obra de relevancia que ejecutaría el gobierno de Jorge Macri en CABA.
En cuanto a la decisión de elevar las vías del Sarmiento, –luego de que se desistiera de continuar la construcción del túnel ferroviario que comenzaba en la zona de Haedo y terminaba en la zona de Liniers– tiene su sustento en los resultados, y aceptación en general de los usuarios, que tuvieron los viaductos de los ferrocarriles Mitre; San Martín, y Belgrano Sur, pese a quedar éste último a mitad de camino, cuando el macrismo dejó el gobierno nacional.
El soterramiento del Sarmiento es una de las obras de infraestructura ferroviaria que más años lleva de análisis, proyectos y que nunca pudo concretarse.
Luego de que se licitaran las obras en 2007 y se iniciaran algunos trabajos en 2011, la gigantesca máquina alemana (mide unos 130 metros de largo) comenzó a trabajar en octubre de 2016 a la altura de Haedo. Por aquellos años, la tuneladora había pasado debajo de la estación Ramos Mejía y se encontraba próxima a pasar el puente Díaz Vélez y cruzar debajo del arroyo Maldonado.
El túnel tendría una extensión de 18 kilómetros en total, un diámetro de 10,60 m y se construía a un ritmo de 12 metros por día.
Por aquel entonces, el proyecto incluía la construcción de ocho estaciones subterráneas, más toda la infraestructura ferroviaria bajo tierra, esto es, vías nuevas y sistemas eléctricos y de señalamiento. La inversión total era de unos US$ 3 mil millones y se estimaba que recién en 2022 hubiese estado terminado.
Los trabajos eran ejecutados por la UTE conformada por la italiana Ghela y Sacde (ex Iecsa), la empresa que Marcelo Mindlin le compró a Angelo Calcaterra, primo de Mauricio Macri.
En 2018, PERFIL tuvo la oportunidadde recorrer el túnel y ver trabajar a la tuneladora.
Para llegar a la cabeza de la máquina y ver cómo se colocaban los anillos de cemento recorrió los 4.600 metros a bordo de un tren industrial, similar a los que se usan para ingresar a las minas.
Al poco tiempo, la obra fue señalada en el caso Lava Jato, ya que la Justicia brasileña determinó que Odebrecht pagó coimas para quedarse con la obra.
Actualmente las obras están paralizadas y la tuneladora casi abandonada en el obrador de la UTE.
Fuente. Perfil
