Según el legislador porteño Claudio Ferraño, el Centro de Salud y Acción Comunitaria que funciona en la calle Humberto Primo 470 del barrio de San Telmo “ya no es adecuado, incluso habiéndose realizado dos remodelaciones integrales”.
En este sentido, el legislador porteño Claudio Ferreño, presidente del bloque Frente de Todos de CABA, presentó un proyecto de Ley cuyo objetivo es ampliar el Centro de Salud y Acción Comunitaria N° 15. Su proyecto contempla en la apertura de oficinas sanitarias en el inmueble conocido como ex Padelai ubicado a pocas cuadras en Balcarce, entre Humberto Primo y la avenida San Juan que pertenece a la Comuna 1.
El proyecto de ley presentado por Ferraño contempla que “el Gobierno de la Ciudad construirá los establecimientos adecuados para el funcionamiento de ambas instituciones, garantizando que la ampliación del CeSAC N° 15 contemple consultorios adecuados en cantidad, dimensiones y aireación para la actividad asistencial disciplinaria; espacios amplios para actividades grupales, preventivo-promocionales y de capacitación; y espacios de múltiples propósitos interiores y exteriores”.
En términos de magnitud de atención, el Centro de Salud y Acción Comunitaria N° 15 pertenece al Área Programática del Hospital Argerich del barrio de La Boca que presta funciones desde 1990. Lo abarcativo de su área de influencia alcanza 108 manzanas de San Telmo y el Barrio Rodrigo Bueno (Costanera Sur).
El argumento de la propuesta indica que “en este momento crucial, el proyecto se torna urgente y resolutivo: una cuestión determinante en el acceso al derecho a la salud de nuestro barrio. La población merece ser atendida en un edificio que la proteja y dé respuesta a sus necesidades. De todo ello se colige que, para responder a las necesidades de la población y el equipo profesional, es imprescindible la relocalización del CeSAC en un edificio modelo: accesible, amplio, ventilado y seguro, donde la infraestructura acompañe el proceso de salud-enfermedad-cuidado”.
Por estas razones, el texto señala que el inmueble de Humberto Primo al 400 es insuficiente: “En base a las nuevas demandas y necesidades de nuestra población, y a la complejidad y alcance cada vez mayor de las prestaciones y actividades, se hizo evidente que si bien en los primeros años el edificio -casa colonial de principios del siglo XX- ha respondido positivamente en virtud de la accesibilidad geográfica y las necesidades barriales, ya no es adecuado, incluso habiéndose realizado dos remodelaciones integrales”.
Y sigue con argumentos sobre el uso diario del Centro de Salud: “diariamente, se ponen en evidencia limitaciones estructurales que tiene el actual edificio para responder a la cantidad de prestaciones que se llevan a cabo, a la complejidad de la organización que las mismas suponen, así como también a las futuras necesidades que se vislumbran. A modo de ejemplo, cabe señalar las dificultades de accesibilidad que implican las escaleras de ingreso al establecimiento y circulación interna para mujeres embarazadas, niños y niñas pequeños y en cochecitos, ancianos y ancianas y personas con dificultades de movimiento. No se cuenta con rampa de acceso ni con salida de emergencia, como lo atestigua el Informe de Situación de Recursos Físicos en Salud del Gobierno de la Ciudad. Además, dada la instalación de una extensa red informática, sumada a los equipos eléctricos en uso sufre constantes sobrecargas de energía y cortes de luz por desborde de las centrales térmicas”.
Por último, detalla que las salas de espera son pequeñas, los pasillos estrechos, la circulación y estancia en dichos lugares no cumplen con las normas básicas sanitarias de evitar el contacto entre usuarios y usuarias -control de recién nacido, seguimiento de tuberculosis, tratamiento de trastornos mentales severos, entre otros grupos vulnerables de población usuaria y, además, que todo esto se agravó con las medidas de distanciamiento social requeridas en todos los protocolos recientes por la pandemia del coronavirus.
Recordemos que este mismo proyecto ya fue presentado por particulares en dos oportunidades: por primera vez el 26 de julio de 2017 tramitado por el expediente numerado 2133-P-2017 y por segunda vez el 17 de julio de 2019 tramitado por el expediente número 1970-P-2017. En esas ocasiones nunca se llegó a tratar en la Comisión de Salud.
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