La obra de arte fue realizada por integrantes de una crew llamada “1990” y forma parte de un concurso internacional donde el ganador convertirá la pieza en arte digital y una suma de dinero. Los autores dijeron: “Pintar acá es el hall de la fama del grafiti”.
Los jóvenes artistas urbanos de un grupo llamado 1990 pintaron este miércoles a media tarde un grafiti sobre una de las medianeras del Parque Lineal Roberto Goyeneche, en la Plaza Edmundo Rivero (Goyeneche y Manzanares).
Es en el marco del evento internacional organizado por Samot Club, donde se combina el arte urbano y el NFT (Token no fungible o piezas de arte virtuales). La propuesta que culmina el 24 de noviembre debía incluir la palabra “SAMOT” dentro de la obra. Samot es una comunidad internacional con casi 6.000 miembros en discord y otros tantos de miles en redes sociales. En el concurso #SamotStreetArt participan artistas de todo el mundo que tienen como regla del evento pintar un mural de modo artístico que en su composición debe tener el nombre de la organización.
En cuanto a la elección de la obra ganadora, es el público quien valorará y distinguirá con más “me gusta” la pieza que se llevará un premio en dinero y la chance de convertir ese grafiti elegido en una pieza de arte digital con valor de venta.
En la plaza del barrio de Saavedra, el grupo de artistas urbanos de “1990”, Lucas, Ignacio y Martín contaron sobre el origen de la crew: “Somos de Viente López. Empezamos a pintar en 2004. Elegimos la fecha porque somos de esa generación y porque consideramos que en esa década el grafiti irrumpió en el arte”.
En cuanto a la elección y desarrollo de la obra en la plaza del barrio de Saavedra, comentaron: “El Parque Goyeneche es el hall de la fama del graffiti. Todo el tiempo se renueva, es un lugar muy vistoso”.
Los artistas contaron que están en contacto hace tiempo con los miembros de Samot, muchos de ellos residentes en Buenos Aires. En particular, sobre el tratamiento de los dibujos digitales que habitan en la plataforma, ellos plantean el traspaso de la virtualidad artística a las calles: “estamos plasmando lo que se hace digitalmente en una pared. La idea es pintar un muro, va a haber participantes de todo el mundo. Esto que hacemos acá en Saavedra se va a ver en todos lados”.
En el último tiempo el arte y las nuevas tecnologías han confluido mediante los NFT u objetos artísticos virtuales con valor comercial. Si bien su concepto resulta abstracto, ya es algo del cotidiano artístico la compraventa bajo esta modalidad.
(57)