La Escuela Nº 9 Genaro Berón de Astrada, ubicada en el barrio de Palermo, ha sido nuevamente víctima de la delincuencia. En el tercer episodio de este tipo en menos de un año y medio, la comunidad educativa denuncia la pérdida de 64 computadoras. Estos lamentables sucesos suman un total de más de 300 notebooks robadas en ese período en el establecimiento.
La particularidad de este último robo reside en el hecho de que los ladrones tuvieron acceso al denominado “aula segura” del colegio, uno de los espacios concebidos por el Gobierno porteño en el último año para prevenir este tipo de incidentes. En respuesta a esta situación, las familias han decidido manifestarse en busca de garantizar la seguridad en la institución.
Diego Martínez Madrid, miembro de la cooperadora del colegio, informó que los delincuentes ingresaron en la madrugada del martes y se apoderaron de 64 computadoras. La vulnerabilidad de la escuela es un tema recurrente, ya que, como él mismo señaló, la institución es altamente permeable: “pueden entrar por ventanas de cualquier parte del edificio”. La protesta de las familias se llevó a cabo a las 8 de la mañana del miércoles, aproximadamente al mismo horario en el que los alumnos suelen ingresar a la escuela, situada en El Salvador al 4037, entre avenida Medrano y Francisco Acuña de Figueroa.
Esta escuela es parte del plan “espacios seguros” lanzado por el Ministerio de Educación porteño en el último año, con el objetivo de crear lugares con una seguridad reforzada para resguardar elementos de valor en 147 establecimientos de la Ciudad. Sin embargo, la Escuela Nº 9 Genaro Berón de Astrada ha experimentado reiterados robos a pesar de ser incluida en esa lista y contar con un “aula segura” que no ha tenido el éxito esperado. En esta ocasión, los delincuentes forzaron la puerta de este espacio.
Martínez Madrid subrayó: “Una de las cuestiones que reclamamos el año pasado era que se generara un aula segura para guardar las cosas de valor. Se creó el espacio, se puso un cartelito que dice que es una ‘escuela segura’, pero es solamente un aula con alarma, nada más”. Además, señaló que la seguridad de la puerta no se fortaleció ni se instalaron rejas, lo que permitió a los ladrones ingresar, activar la alarma y huir antes de que llegara la policía.
Desde la cartera educativa porteña confirmaron que las notebooks fueron robadas del aula segura y que este espacio estaba equipado con cerradura, alarma y cámaras de seguridad. Las imágenes de estas cámaras serán utilizadas en la investigación, la cual está a cargo de Silvana Russi, titular de la Fiscalía en lo Criminal y Correccional Nº43. Además, representantes del Ministerio ya han visitado la escuela para relevar el material sustraído y planificar las reparaciones necesarias en la puerta dañada.
A pesar de que la reposición de las computadoras se ha realizado de manera ágil en los incidentes anteriores, la comunidad educativa insiste en que la solución no radica en la reposición de equipos, sino en la garantía de medidas que prevengan futuros robos. “Las notebooks las reponen bastante rápido, pero la idea es que no pase. Uno de los pedidos concretos es que se mejore la seguridad del perímetro de la escuela. No se instalaron cámaras en la calle ni una consigna policial en la cuadra”, enfatizó Martínez Madrid.
Cabe mencionar que, a finales del año pasado, antes de la creación del “aula segura”, la escuela ya había sufrido dos robos similares, con un mayor impacto en pérdidas materiales. En septiembre, se robaron 70 notebooks, seguidas por 185 computadoras sustraídas a fines de noviembre. Con estos tres incidentes en poco más de un año, la comunidad educativa ha perdido un total de 319 dispositivos del Plan Sarmiento.
Después de los robos a fines de 2022, las familias se organizaron para llevar a cabo diversas protestas exigiendo medidas de seguridad. En esa ocasión, lograron reunir más de 500 firmas en apoyo a un pliego de demandas que incluía, además de la creación del “aula segura”, la implementación de un circuito de seguridad perimetral alrededor de la escuela, un relevamiento de puntos inseguros, el fortalecimiento de las medidas de seguridad en el edificio, la instalación de cámaras en las cuadras cercanas a la escuela y la asignación de personal policial específico para la custodia nocturna y durante los fines de semana.
El pliego también abogaba por la designación de un casero o sereno para la institución, una solicitud compartida por varias escuelas de la Ciudad que han experimentado robos similares. Martínez Madrid subrayó la falta de personal de seguridad en la Berón de Astrada y mencionó que “la mayoría de las escuelas de la Ciudad ya no tienen más casero o sereno, los fueron retirando y no los reemplazaron”. Asimismo, señaló que en los últimos meses se han denunciado robos en diversas escuelas de la Ciudad, incluyendo la N°6 en el barrio de Boedo, la N°10 en Belgrano y la N°21 en Saavedra.