El Monumento a San Martín, vuelve a lucirse en Retiro, con medidas de seguridad especiales.
La obra de arte, vuelve a lucir su esplendor, luego de haberle realizado trabajos de conservación y restauración, en el MOA (Monumentos y Obras de Arte).
En el barrio porteño de Palermo, funciona un particular “hospital”, que es atendido por “médicos”, que son ni más ni menos que grandes artistas.
Estos artistas son los restauradores de grandes obras de arte emplazadas en parques y plazas de Buenos Aires y que sufren diversos problemas, típicos que produce el paso de los años y en muchas ocasiones fueron sometidas al vandalismo.
Al MOA (Monumentos y Obras de Arte), llegan algunas de las 2.200 piezas instaladas en la Ciudad de Buenos Aires, que requieren diversos trabajos de conservación y restauración de distinta envergadura.
Las obras derivadas al MOA pueden ser estatuas, bustos, placas, o monolitos, que son reparadas en el mismo lugar en el que están emplazadas, otras se llevan mediante operativos especiales a Palermo para su reparación.
En esta oportunidad, sobre la estatua del General San Martin, se llevaron adelante diferentes tareas para mejorar la iluminación y el entorno en general. Los trabajos realizados, al llegar un nuevo aniversario de la muerte del Prócer, según consta en el sitio web de la Ciudad, fueron:
- Reemplazo de los proyectores existentes que iluminan el monumento actualmente por proyectores con mayor potencia y con protección antivandálica.
- Colocación de luminarias led en 7 columnas existentes en la Plaza Anexa en reemplazo de los proyectores.
- Repotenciación de todas las Canopias en anexo de Plaza San Martín y entorno monumento.
- Instalación de 4 columnas con pescante doble de 8m de altura con 8 luminarias y 3 proyectores iluminando el monumento, sobre la ampliación de la explanada en la calle Maipú.
- Instalación de 4 columnas y 18 proyectores para la iluminación de la fachada del Palacio San Martin.
Un poco de historia sobre el monumento: la mítica obra, en su conjunto, está formado por el Libertador General San Martín, sobre el caballo y su entorno fue el primer monumento ecuestre de la Argentina. La primera parte se inauguró en 1862, y la segunda en la década de 1910.
