Se lanzó oficialmente la licitación pública para la remodelación del Museo Nacional de Bellas Artes que en su renovación se añadirá un paseo de esculturas. Además, avanza el proyecto de mudar el 80% de las reservas de la institución a un nuevo espacio en Tecnópolis, ya construido, que conservará parte de las 13.000 obras de ese patrimonio, a tono con una tendencia internacional de abrir la trastienda de los museos a todo público.
Según la publicación del Ministerio de Obras Públicas en el Boletín Oficial, el pliego de la licitación supone un avance concreto en la remodelación del edificio que recibe 2.000 visitantes por día, por un valor de reparaciones presupuestado en $840 millones. Con su metraje actual, el museo exhibe 1.300 obras, mientras que con estas transformaciones esa cifra llegaría a 13.000.
En ese presupuesto, la mayor cantidad irá a la refacción de un viejo estacionamiento recuperado para esparcimiento que se convertirá en el Paseo de las Esculturas, que incluirá una docena de piezas monumentales al aire libre, en un trabajo conjunto articulado entre el museo que dirige Andrés Duprat, la Asociación de Amigos del MNBA, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y el Ministerio de Cultura nacional. El Paseo de las Esculturas abrirá de día y cerrará durante la noche y se podrá acceder también desde los parques aledaños.
Además, se refaccionará el hall de circulación, que por primera vez en la historia conectará todos los pisos del museo, y estará ubicado en lo que será el esperado Paseo de Esculturas, en donde se verán trabajos de Noemí Gerstein, Pablo Curatella Manes, Marino Marini, Antonio Sibellino, Libero Badii y Rogelio Yrurtia.
Sin embargo, el punto culminante de la modernización de uno de los edificios culturales más importantes de Argentina será la mudanza de sus reservas que en la actualidad se encuentran en el subsuelo, hacia Tecnópolis y la posibilidad ya no solo de ver miles y miles de obras (sin gusto imperante ni criterio curatorial) sino además poder apreciar en acción a los restauradores y a los conservadores trabajando a la vista de los visitantes.
Por su parte, Andrés Duprat, director del Museo de Bellas Artes anticipó: “El proyecto es llevar entre el 80% y 90% de las reservas a un edificio nuevo, industrial, que está en Tecnópolis (a 15 minutos por autopista), en donde las obras que actualmente se encuentran en el subsuelo van a estar en mejores condiciones, ya que es un espacio tecnologizado, que tendrá aire acondicionado, áreas de trabajo, laboratorio y, sobre todo, la posibilidad de que el público acceda a verlo”.
En otras partes del mundo ya se está implementando, por poner un ejemplo, en Rotterdam, en donde el Depot Boijmans Van Beuningen se convirtió en el año 2021 en el primer depósito de arte de acceso público en el mundo. Allí se exhiben 150.000 obras de arte, sin un guión curatorial, de nombres como El Bosco, Rembrandt, Vincent van Gogh, Salvador Dalí, Claude Monet, Piet Mondrian, René Magritte, David Hockney y Andy Warhol, en un edificio de 15.000 metros cuadrados y 35 metros de altura.
Además de brindar al público la posibilidad de poder apreciar estos tesoros, la inédita experiencia de acceder a la colección completa de un museo brinda una eficaz solución a otro tema: la falta de espacio expositivo es un problema que atañe a la mayoría de las instituciones culturales en el mundo, que solo pueden tener a la vista entre un 6% y un 15% de su patrimonio. En esa línea, Duprat, explicó: “La idea es mostrar casi la totalidad de las 13.000 obras que tiene el MNBA, de las cuales actualmente solo se exhiben un 10%”, y agregó más detalles sobre la futura reserva: un edificio industrial en Tecnópolis de 1.500 metros cuadrados, como una suerte de hangar, al que solo le faltan detalles técnicos de acondicionado, como grillas, racks y la temperatura del lugar.
Por Visión Porteña
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