Se trata del nuevo shopping OH! del barrio porteño de Recoleta, donde funcionaba el ex Buenos Aires Desing.
En este predio donde antes estaba el Buenos Aires Desing, se realizará un complejo a cielo abierto, de entretenimientos, que en medio de la pandemia fue restaurándose.
Se estima que en un año ya esté abierto el nuevo Shopping OH! de Recoleta, administrado una empresa uruguaya, quien ganó la licitación en febrero de 2020, y en marzo del mismo año comenzaron los trabajos.
La empresa uruguaya que ganó la licitación es Hatzlajá S.A. sus directivos vieron la pandemia como una oportunidad para poder llevar adelante un centro de diversiones, compras y gastronomía al aire libre, algo así como “anti Covid”.
En este sentido, el nuevo emprendimiento cumple a la perfección una de las medidas más importante puntos básicos del protocolo para prevenir contagios de covid19, y es la de poder contar con ventilación natural.
Gabriel Levy, es el arquitecto del grupo desarrollador Hatzlajá y gerente del proyecto OH! Buenos Aires, en diálogo con el diario Clarín, señaló que “La pandemia nos hizo replantear el proyecto y su sustentabilidad. Hemos planeado un edificio abierto. Creamos cuatro patios que se comunican desde la terraza del Centro Cultural Recoleta hasta el subsuelo, por lo que todos los niveles tienen corrientes de aire y ventilación natural. No va a haber un aire acondicionado central“.
“El proyecto ya fue aprobado por Patrimonio. Y acabamos de presentarlo a la Dirección General de Interpretación Urbanística del Gobierno de la Ciudad. Calculamos que el trámite de los permisos nos va a tomar tres meses y que la obra podría empezar entre el último trimestre de este año y el primero del próximo”, explica Levy.
En Argentina, el antecedente de este tipo de shoppings se da con el Distrito Arcos, emprendimiento a cielo abierto. Es más, es el único que pudo reabrir con anterioridad al resto.
Contará con dos plantas, subsuelo y terraza que serán espacios aireados, y sobre esto Levy dijo que “Cuando llueva, el agua va a entrar y llegar hasta el subsuelo, donde habrá vegetación y árboles que la recibirán. Y esa agua va a recircular”.
Asimismo, sobre la pandemia, el arquitecto señaló que “nos jugó a favor, porque nos permitió replantear el proyecto, nos dio el tiempo para diseñarlo día a día, cuando otros tienen que adaptarse por completo. Y nos gusta más como queda. No va a ser un edificio cerrado, sino uno bioclimático, con mucho verde”.
