Se ha descubierto que la Histamina es un mensajero químico de nuestro cerebro y tiene una importancia vital, ya que es responsable de la ingesta de agua y el manejo de la sequía en el cuerpo. La Histamina es menos activa cuando el cuerpo está plenamente hidratado pero incrementa su actividad cuando el cuerpo se deshidrata.
El dolor es una señal emitida por la histamina, el regulador general del cerebro ante la escasez de agua, poniendo así el sistema en modo de emergencia y racionamiento de líquido debido a la deshidratación.
La medicina actualmente se limita en muchos casos a sofocar el dolor para así acallar al mensajero y el mensaje que nos trae es: falta beber agua.
La falta de conciencia de esta sencilla verdad, no prestarle atención a esta información, no ver su importancia para estar sanos, genera resistencias para beber el agua necesaria y entonces nuestro cuerpo tiene más y más desertificación.
La que causa el dolor y la enfermedad, es la Deshidratación Crónica no Intencionada. El agua es un medicamento natural. Cura o previene enfermedades tradicionalmente incurables y dolores crónicos como el asma, angina de pecho, hipertensión, migraña, dolor de la artritis, cáncer, entre otras.
Las bebidas refrescantes ¿son sustitutivas del agua?
Existe una creencia errónea de que el té, el café, el alcohol o las bebidas refrescantes son sustitutivos válidos del agua.
Tales bebidas contienen agua pero suelen llevar agentes deshidratantes, que no sólo la eliminan una vez ingerida sino que además, acaban con el agua de las reservas del cuerpo por su fuerte acción diurética.
El uso constante de estas bebidas -que en la mayoría de los casos contienen sustancias excitantes- priva al cuerpo de su plena capacidad para formar energía hidroeléctrica.
Por ejemplo, el exceso de cafeína puede disminuir la capacidad de atención y contribuir a la aparición del síndrome de fatiga crónica así como a un cansancio adicional del músculo del corazón por la excesiva estimulación que provoca.
Es importante prestar atención a la cantidad y calidad de lo que se come como a la cantidad y calidad de lo que se bebe.
Lo que quiere el cuerpo, lo que necesita, lo que pide, es agua y sólo agua y si es alcalina ionizada, mucho mejor.
¿Cuándo beber agua?
Según los expertos, los mejores momentos para beber agua son tres: al levantarse por las mañanas (uno o dos vasos de agua de 200 ml.), media hora antes de la comida y de la cena (un vaso) y dos horas y media después de las mismas (otro vaso de 200 ml).
Asimismo, se recomienda tomar entre dos y tres vasos más a lo largo del día. Tal es la cantidad mínima (dos litros) que necesita el organismo cada día.
¿Cómo saber si se está deshidratado?
Nos damos cuenta que hay deshidratación siempre que la boca se seque.
Además el color de la orina; normalmente, ha de ser incolora o ligeramente amarilla. Si empieza a volverse oscura el cuerpo se está deshidratando.
El color oscuro significa que los riñones están trabajando con muy poca agua y la orina está saturada de desechos.
Alcalinizar el agua es mejor
Para que el agua sea más alcalina, tenga beneficios más intensos sobre el cuerpo para prevenir enfermedades y mejore la salud, en una cacerola se hierve agua, se agrega el jugo de medio limón, una cucharadita de bicarbonato y luego se bebe tibia o fría. Cuando se enfría, el nivel de pH (puede alcanzar hasta 8.4). El nivel óptimo minimo es un pH de 7,4.
El agua alcalina ayuda a equilibrar el pH del cuerpo, que tiende a ser ácido debido a una dieta alta en ácidos, estrés y exposición a toxinas ambientales como el smog. Mejora el sistema inmunitario. Conserva en mejor estado el sistema inmunológico y aumenta la capacidad del cuerpo para combatir enfermeda