En el día de ayer, miércoles 21 de octubre de 2010, el Poder Ejecutivo, presentó dos proyectos de ley. Los mismos están relacionados, por un lado, para promover la industria de la construcción y por el otro facilitar el acceso a créditos sustentables para los potenciales compradores.
Ambas son dos propuestas interesantes porque se complementan una con la otra. Bienvenido el anuncio porque es la fórmula que estamos esperando los argentinos para encontrar salida a las crisis. Seguimos luchando para sobrellevar la emergencia sanitaria. Tratamos de cuidarnos para no contagiarnos mientras, por el rabillo del ojo, oteamos el horizonte hacia adelante, tratando de vislumbrar como nos reponemos de la caída económica para el país y para cada uno de los ciudadanos que en él habitamos. A los argentinos de a pie, como algunos se refieren a los que estamos en el llano, nos pega muy fuerte esta situación. La pérdida de los ingresos y bienes, junto con las fuentes de trabajo, el temor al contagio y la muerte, nos pone muy desilusionados.
Porque mientras vemos que nuestros representantes, a los que elegimos y a los que no, pierden el tiempo en rencillas domésticas e innecesarias, el país se sumerge cada día más en lo más profundo del pozo. Es así como perdemos la esperanza y la confianza. Dos factores indispensables para sentirnos que vamos por el buen camino. Cuando esto no sucede, el sentimiento es de frustración. Por eso, lo de “bienvenidos” a estos proyectos. Es el rumbo que reclamamos al oficialismo y a la oposición, ambos responsables de la gestión de gobierno. Los que ganaron y los que perdieron, tienen la obligación de reconstruir el país. Con acción y apoyo. De otra manera, no se avanza ni un ápice.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, así se expresó sobre las propuestas: “Hoy se enviaron al Congreso de la Nación dos proyectos de Ley con eje en la industria de la construcción, un motor potente para dinamizar la economía y generar puestos de trabajo, con impacto transversal en diversas cadenas productivas”. Reactivar la industria de la construcción es una medida acertada porque, está totalmente comprobado, que es generadora de puestos de trabajo e impulsora del crecimiento. Es inteligente considerar que los incentivos para que se ponga en marcha el sector, necesitan también, acompañar a la sociedad para que pueda tener acceso a la compra de esos bienes inmuebles. De otra forma sería inconducente y fracasaría.
Es imprescindible que se haya previsto la posibilidad de implementar créditos accesibles y con índices de actualización sustentables en el tiempo. Teniendo en cuenta que somos un país dominado por la inflación. Es indispensable que se cumpla con mantener el valor del capital cedido a los créditos pero que el beneficiario pueda pagarlo superando la inflación que se viene para los próximos años. De que se logre ese efecto depende la posibilidad del éxito de estos proyectos o la causa de un nuevo fracaso. El encargado de realizar estos anuncios fue Martín Guzmán, ministro de Economía de la Nación.
Incentivos para la reactivación del sector de la construcción:
Están centralizados en los siguientes puntos: Eximición del impuesto de Bienes Personales a los capitales invertidos para construir inmuebles nuevos durante el plazo de dos años. Al mismo tiempo se otorga un crédito fiscal para computar contra este impuesto por el 1% de las inversiones destinadas a la construcción. Los impuestos sobre las operaciones inmobiliarias (Ganancias y Transferencia de Inmuebles) se postergan hasta el momento de percibir los ingresos por la inversión de acuerdo al monto imponible y su evolución en términos reales. Continuamos con la descripción de las medidas que incluyen, también a los que declaren voluntariamente activos en pesos o dólares y los destinen a obras nuevas, solamente deberán abonar un único impuesto (con alícuota creciente en el tiempo) y obtendrán un bloqueo fiscal a lo que correspondería por esos fondos También otros beneficios en acciones judiciales y administrativas
Nuevos créditos hipotecarios
Basado en la creación de una Sociedad Hipotecaria que tendrá la función específica de administrar los nuevos créditos hipotecarios con una cobertura de cuota para prevenir el descalce entre el salario y la inflación. También tendrá el objetivo de proteger el valor del capital invertido con incentivos a los bancos e inversores. Lograr ese punto de no perjudicar a las dos partes, tomadores e inversores, del crédito, es la principal preocupación sobre su implementación. Sería un hecho digno de aplaudir si se consigue la solución salomónica del gran dilema que esto significa. La propuesta de la serie de nuevos créditos hipotecarios estará nominada en Unidades actualizadas por la inflación, CER y por el Índice del Costo de la Construcción, ICC, para los acreedores y en base al CVS para el deudor, cuya instrumentación deberá ser definida por el BCRA. Se podrán solicitar para destinar el monto a la construcción sobre terreno propio o a adquirir; la adquisición o cambio de vivienda por una a estrenar (sólo primera escritura); la refacción, ampliación o terminación; y la adquisición o cambio de vivienda única de ocupación permanente.
Iván Szczech, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción se refirió a los proyectos, apoyando a los mismos, ya que representan un importante aporte para la reactivación del sector, principalmente, a las empresas privadas: “Tienen como objetivo movilizar la inversión hacia el sector a través de incentivos fiscales que generen ofertas de viviendas y adicionalmente brindar a los argentinos la posibilidad de acceder a las mismas a través de créditos hipotecarios que varíen en función del salario”.
Por Juan Tucci
The post Proyectos para reactivar la compra y construcción de viviendas appeared first on Las Miliuna Porteñas.
