Los legisladores porteños presentaron un proyecto de ley en la Legislatura de la Ciudad, para declarar de Interés Cultural la fiesta anual de la colectividad coreana del bajo Flores. Se trata de convertir en un atractivo turístico, las celebraciones anuales de la colectividad coreana de la Ciudad de Buenos Aires, para hacer conocer sus tradiciones, costumbres, gastronomía y que los vecinos recorren las calles del barrio de Flores, como una forma de reactivar la economía de la zona.
Según el último censo realizado por el Gobierno de la Ciudad, en nuestro país viven más de 30.000 coreanos, y casi la mitad de ellos viven en la Ciudad de Buenos Aires. En el barrio del bajo Flores, sobre la Avenida Carabobo, entre la Avenida Eva Perón y Castañares, viven, trabajan, estudian y comparten sus costumbres hace más de cincuenta años, la comunidad coreana de Buenos Aires. Los coreanos que viven en esta zona de la Ciudad, llaman al barrio “Baek-ku”, desde que se asentaron sus primeros pobladores en 1965. La mayoría son provenientes del Corea del Sur y según la Asociación Coreana en la Argentina, esta comunidad se dedica especialmente al rubro textil. Las celebraciones coreanas se extienden desde el mes de Septiembre hasta Noviembre en el barrio de Flores, con contenidos que exponen el aporte cultural de la colectividad coreana a la Ciudad. En el 2020 se cumplieron 55 años de la primera inmigración coreana a Buenos Aires.
Corea del Sur se ha convertido en una potencia de exportación de tecnología, cine y sobre todo del K-Pop o Pop Coreano, que tienen en la Argentina más de 20.000 fanáticos que bailan, estudian su cultura e imitan su estilo. Este fenómeno mundial que crece día a día, tuvo como sede del Campeonato latinoamericano de K-Pop al barrio coreano del bajo Flores, con la asistencia de más de 500 chicos y chicas que bailaron al ritmo de sus canciones. En el barrio Coreano los toques de estética oriental, como parte de la atracción turística, son una novedad. Actualmente pueden verse varios murales con paisajes de Corea en algunas de sus esquinas o decorando la fachada de los restaurantes. En los últimos años, las tradiciones clásicas del barrio Coreano de Flores se vienen desempeñando en constante crecimiento, en especial sobre dos de sus pilares, la gastronomía y la música.