El domingo 8 de diciembre, Día de la Inmaculada Concepción de la Virgen, en la Parroquia Santa Julia, como en todas las Parroquias del barrio se celebraron las Primeras Comuniones de los niños que durante dos años se estuvieron preparando para este momento.
En Santa Julia la ceremonia fue oficiada por el Padre Carlos White, con el templo totalmente colmado por los niños, sus familiares, amigos y vecinos que se acercaron para participar en este día de fiesta.
Durante la misa se vivieron varios momentos sumamente emotivos y al finalizar, el párroco, felicitó a los niños y a las catequistas, que también fueron premiadas con un aplauso.
Una vez terminada la ceremonia, las familias fueron invitadas al patio de la parroquia, donde hubo una gran torta y a los chicos se les entregó un certificado que acreditaba el sacramento recibido.
A continuación, como ya es tradición en el barrio de Caballito, tuvo lugar una procesión en el tranvía histórico. Los integrantes de la Asociación Amigos del Tranvía, con su presidente, Franklin Romero a la cabeza, esperaban a los niños con una formación integrada por dos coches estacionados en la calle Emilio Mitre. Así, las calles de Caballito, vieron pasar a esta singular procesión tranviaria con los pequeños que acababan de tomar su Primera Comunión.
Al paso del recorrido por el circuito tranviario, vecinos, comerciantes y automovilistas, aplaudían calurosamente a los chicos que saludaban desde las ventanillas.
En los coches, acompañando a los pequeños, iban las catequistas y los familiares. Fue, sin duda una ráfaga de alegría y fe sobre rieles. La procesión, organizada por la Asociación Amigos del Tranvía, es una tradición única en todo el mundo y es patrimonio exclusivo de nuestro barrio. Se realiza desde el año 2000 y solo fue interrumpida durante la pandemia.
