La insistencia en “quédate en casa” se volvió muy popular desde la aparición del COVID19.Si bien la mayoría entiende que una de las razones es prevenir el contagio masivo no logra comprender exactamente que pasan esos días y porque es indispensable no salir. Lee esta nota y entérate.
Desde que se anunció el aislamiento social preventivo y obligatorio la mayoría de las personas entendieron que se trataba de una medida rápida para evitar la propagación del virus.
Una de las características básicas de este virus es la facilidad de trasmisión incluso más que la gripe. Además, el hecho de que muchas personas puedan tenerlo y contagiarlo sin sufrir nunca ningún síntoma la convierte en una enfermedad silenciosa y tramposa.
Esto significa que la enfermedad se puede diseminar rápidamente en una población sin precauciones.
Un reciente estudio de la Universidad de Texas señala que una de cada 10 infecciones se han debido a personas que tenían el virus, pero no se sentían enfermos.
Esto hace que sea más fácil y rápido el contagio del virus. Esta ‘transmisión silenciosa’ es la responsable de que en pocos días puedan multiplicarse exponencialmente los casos en una ciudad o un país.
Eso implica que de pronto mucha gente enferme. La mayoría tendrá síntomas muy leves pero el virus ataca más intensamente a personas mayores de edad con afecciones previas como la hipertensión, problemas cardíacos o respiratorios, cáncer o diabetes
Esas personas, al enfermar, requieren de hospitalización y, en un alto porcentaje de casos, respiradores mecánicos. Si se presentan muchos casos al mismo tiempo, es relativamente fácil que se desborde la capacidad del sistema de salud.
Países como los de Europa o EEUU cuyos sistemas hospitalarios son bastantes eficientes se encuentran colapsados. Esto hace suponer que en argentina la situación podría desbordarse en menos tiempo.
La cuarentena, entonces, lo que hace es impedir que se presenten muchos contagios al mismo tiempo, sino que la velocidad del contagio se reduzca lo suficiente para que el sistema pueda atender a todos los enfermos de COVID-19 más todos los demás enfermos que necesitan cuidados.
La cuarentena, pues, no es solo un encierro para burlar a la enfermedad, sino también una forma de que quienes ya se han contagiado no transmitan la enfermedad a otros de modo masivo. Es una forma de solidaridad de todos para salvarnos todos.