La legisladora porteña Claudia Neira presentó un pedido de informes ante la construcción de una ciclovía en Griveo, a lo largo de Villa Pueyrredón y Villa Devoto, la cual genera el rechazo de varios de los frentistas. Originalmente la obra se iba a concretar sobre Carlos Antonio López, pero tuvo que modificarse porque también generaba descontento de los vecinos y ahora se modificó a la calle Griveo.
Ante el reclamo, la legisladora Claudia Niera, del Frente de Todos, busca que autoridades del gobierno porteño informen sobre “los criterios técnicos que fundamentan la modificación de la traza de la ciclovía proyectada sobre la calle Carlos Antonio López a la calle Griveo”. Y agrega “Fundamente el rol de la nueva traza propuesta (Griveo, entre las Av. Constituyentes y Av. General Paz) en el marco del Plan integral tránsito y transporte de la Ciudad, los Planes de Comuna 11 y 12 y el Plan Urbano Ambiental”.
A su vez, el texto de la funcionaria indica: “Informe si el proyecto y diseño geométrico de la nueva traza se fundamenta en un estudio diagnóstico integral que contemple el relevamiento y análisis de los siguientes indicadores: -Movilidad pública y privada: tipo y caudal local y pasante. Semaforización. -Estacionamientos vehiculares existentes. -Ingreso y egreso de Vehículos. -Espacios reglamentarios de carga y descarga”.
El fundamento del escrito de Niera: “Si bien la Ley N° 5651 incorpora como Título Decimocuarto el Sistema de Transporte Público de Bicicleta (STPB) al Código de Tránsito y Transporte de la Ciudad de Buenos Aires, con el objetivo de la promoción del uso de la bicicleta como transporte saludable y respetuoso con el medio ambiente, y como método alternativo y complementario de transporte para reducir los niveles de congestión de tránsito; observamos con preocupación, que la implementación de esta política pública genera un fuerte reclamo de vecinos y vecinas de distintas comunas, que advierten sobre la falta de mecanismos de participación en el proceso de planificación y diseño de la traza y en consecuencia, de una falta de previsión de algunos aspectos relevantes que afectan la vida del barrio, como por ejemplo el impacto de la reducción de calzada: mayor congestión vehicular y contaminación, merma de estacionamientos vecinales, incremento de la inseguridad, dificultad para el tránsito de emergencias (autobombas, ambulancias, patrulleros), etc.”.
La presentación de la legisladora porteña suma el descontento de los vecinos: “En el caso específico del tramo mencionado, sobre la calle Griveo, es dable destacar que se trata de una modificación o alternativa a la traza original proyectada sobre la arteria Carlos Antonio López, escenario que ha decidido modificarse a raíz de las múltiples protestas vecinales No obstante, es preciso señalar también que la nueva alternativa propuesta por las autoridades oficiales, adolece también del consenso de los vecinos y vecinas del barrio”.
Por último, el pedido de informe de Niera, adjunta una nota que escribieron los vecinos del barrio que indican su descontento: “Los vecinos de Villa Pueyrredón, le hacemos llegar nuestra disconformidad respecto de la localización de una ciclovía en la calle Griveo, ya que en ningún momento hemos sido consultado sobre un tema tan sensible como éste. Griveo es una calle de alto tránsito y angosta, en la que desemboca un gran caudal de autos provenientes de Monroe, que al tener 3 carriles y más capacidad hace que Griveo tenga un gran volumen de autos en forma permanente. Asimismo, también se suma el tránsito proveniente de la calle Blanco Encalada que al finalizar en el túnel de Av. De los Constituyentes continúan su recorrido por Griveo”
La nota continúa: “Toda esta situación se agrava, si tenemos en cuenta que por la misma calle Griveo tienen su recorrido las líneas de colectivos 107, 114, y 151 (ex 90) y más aún que tanto bomberos como ambulancias usan esta misma calle como vía de acceso rápido por tener 2 carriles funcionales y los autos pueden ceder el paso. En los cruces de Griveo y Artigas; Griveo y Av. Nazca; y Griveo y Emilio Lamarca actualmente, hay horarios pico donde se forman 200 m de congestionamiento de tránsito y embotellamiento, no hace falta describir que para una calle interna de barrio esto genera caos y una alta exposición a choque de vehículos, como también contaminación acústica y visual. La situación descripta, que debería tener una solución, con la incorporación de la ciclovía lejos de tenerla, la empeoraría gravemente, ya que la misma generaría reducción del espacio a un solo carril, lo cual en el día a día se traduce en mayor embotellamiento y caos en la vía pública”.
El escrito de los vecinos concluye: “Y esto último no sería lo más grave, sino poner en riesgo la vida de personas, tanto de automovilistas, pero más aún peatones y ciclistas. Por todo lo expuesto, solicitamos la revisión del proyecto y la relocalización de la ciclovía a una calle más ancha y con menor flujo vehicular. Estamos a favor de la ciclovía pero insistimos en que deben hacerse en calles que generen una solución y no un conflicto”.
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