31 de enero, 2021
Phoeb
nos enseña a cocinar nuevas recetas por Instagram en tres minutos pero también
a ver otro tipo de drag -que no es tan común de encontrar- donde más que glamur
hay en ella una atmósfera punk-dark. En ella no median las palabras: cocina sin
hablar, da clases de yoga –donde tampoco hay palabras sino movimientos
corporales- y toca la guitarra como miembro de la banda Peter Pank y los chicos
perdidos.
DRAG
DARK
Phoeb vive en Villa del Parque y desde chico sintió atracción por el teatro callejero. Cuando amanecía la democracia en la Argentina formó parte del grupo Teatro libre y así recorrió plazas y calles hasta que empezó a tocar la guitarra en un grupo punk. Le decían que no iba a tener futuro y él/ella se alegraba porque sentía que iba por el camino que había elegido (el lema del punk es: “no future del punk”). Después conoció a gente de circo como Forte Garrizone, Forme e integre, Las Plantas de Shiva, Mukunda reggae. Tocó durante muchos años en la Orkesta Trivenchi, y cuando se calmó un poco hizo el profesorado de Yoga en el Centro Ananda.
“Y sigo aprendiendo
yoga… Doy clases de yoga para cargar la sube y comer un poco. El tiempo que
resta lo disfruto haciendo música o practicando yoga, acroyoga, y también modelo
como drag”, dice Phoeb en el segundo año que llevamos de pandemia. En el
primero comenzó a transmitir en vivo, por Instagram, el entrenamiento de yoga ya
como drag. “Trato de estar presente, aunque mi cabeza suele ir más rápido”,
dice.
¿Desde
cuándo te dragueás?
Me dragueo desde hace
muy poco. Cuando fui a hacer una performance de acroyoga a un evento, en Avellaneda,
a mediados del 2000 en la fiesta me encuentro con stripers, drags, mesas con
juguetes sexuales y una conferencia sobre cómo usar los juguetes. Todo era muy
divertido y los drags me fascinaron.
¿Qué
fue lo que te fascinó?
Esa capacidad de
androginia y la transformación que tenían, esas cosas quedaron impresas en mí. El
tiempo pasó, pero el recuerdo no. Al comienzo de la pandemia surgieron algunas
cosas que se combinaron para que empezara a draguearme. Dos meses antes del
covid reemplazo a Karen Bennett en el grupo de Peter Pank y los
chicos perdidos. Ahí es cuando surge la idea de proyectar un personaje drag… Aparece
el aislamiento, el encierro y la cuarentena. Cuando cobré el IFE pude comprarme
una peluca. Me acordé de mis sobrinos que estaban fascinados con un anime donde
la protagonista era una colegiala, que a través de un pozo llegaba a un mundo nuevo
y fantástico, y me compré una pollera escocesa. Las cadenas, las esposas y el látigo
vienen de mi adolescencia, cuando escuchaba Judas Priest y su cantante tenía
ese look. Recordé enseñanzas que una aprende a través del tiempo: hasta la
persona más tonta posee un talento; entonces me dije ‘Eureka, tengo una
oportunidad’. Metí todo en una licuadora, teatro, circo, música, yoga, y nació
Phoeb.
¿No
te inspiró nadie en particular…?
No hubo algún artista
que me haya inspirado particularmente, si el momento de visibilizar, defender
derechos adquiridos, repudiar la violencia, el femicidio, la transfobia, etc. porque
fueron muchísimas décadas de represión y ocultamiento de los derechos de
nosotres. Cuando vi a Violet Chachki me dije: ‘wow, lo que se puede hacer con
el maquillaje’, a Divine también la admiro, pero ellas vinieron después que yo
empecé a draguearme. Lo importante es no pensar en lo que tiene la otra,
siempre hay algo que una puede mostrar que la otra no lo tenga.
¿Y
el nombre?
En nombre de Phoeb surge
mirando la película “Sid y Nancy”; la asistente del grupo se llamaba Phoeb, el
nombre me gustó enseguida. Cuando investigué su significado me enteré que viene
del griego y que quiere decir “brillante”; no me quedaron dudas y lo adopté.
¿Alguna
onda para lxs que quieran comenzar a draguearse?
Entre hacer y no hacer
es mejor hacer, porque hacer te da la experiencia, y si no hacés: te la
perdiste… En mi caso simplemente me animé y aprendí todo sola. Algunos amigos
me decían que me maquillara de tal forma o de tal otra, pero el tema es ir
probando. Yo manejé una chica más punky, más darky, medio gótica… Pero pude
haber sido vintage o más moderna… Hay muchos tutoriales y grati-ferias, pero
primero hay que saber el deseo que nos motiva, que es un motor, y animarse.
Mandarse, probar y no tener miedos. No hay problema si unx se equivoca.
COCINA
MUDA & YOGA PARA TODXS
Camina de espaldas
hasta llegar a la mini heladera donde agarra una pizarra negra. Vuelve mirando
a la cámara con el cartel en letras blancas, escrito con tiza, que dice: “Hoy
channa aur, smila mirch (garbanzos fritos con pimientos). Phob nunca abandona
su oscura alegría donde los dientes blancos y parejos brillan detrás de sus
labios negros, largos y estirados como la sonrisa del Joker; sus ojos y uñas,
también están pintados de negro, y el pelo verde envuelto en un gorrito de lana
negra Phoeb nos enseña la receta: sin hablar, indicando las medias con los
dedos y mostrando los alimentos en una tabla de madera.
¿Cómo
surgen los mini programas de cocina que hacés por Instagram?
Trato de pasar recetas fáciles
y alternativas para quien tenga ganas de probar recetas vegetarianas, o para
complementar una dieta…No impongo ninguna filosofía, ni digo que esa es la alimentación
ideal. Pero muchas me han escrito agradeciendo por darle nuevas ideas en la
cocina, y eso me da placer porque de alguna manera estoy colaborando y
compartiendo lo que como. No busco seguidores, ni fama, ni dinero; lo hago para
divertirme y trasmutar estos momentos desafiantes de pandemia y de crisis
social.
¿A
qué público apuntas?
Las clases de yoga están
orientadas a todo ser humano, es una herramienta de autoconocimiento y abierta
a todes…
Hace
más de 15 años que das clases de yoga…
Si, una se tiene que
adaptar todo el tiempo, desde la forma hasta el lugar. Pasé de tener 50 alumnos
a 20 (por protocolo), luego 10, y después tuve que ir a una plaza. Los
mecanismos fueron mutando y con esto puedo comer, además de transmitir un
conocimiento y ayudar a las personas para que aprendan a mover su cuerpa y
calmar la mente.
Pero
no te quedás quieta… También estás produciendo una película…
Bueno, sí, junto con el
director de cine Goyo Anchou estamos en un proyecto para producir una película,
que se va a hacer en la primavera, sobre familias alternativas LGBT. La
planteamos como una película para ver con niñes, hijes, sobrines… Es
autogestiva y de producción guerrilla, producción under, pero sentida. Vamos a
necesitar de todes las que quieran colaborar: bailarinas, drags, gente que nos
preste locaciones, autos. Será hecha en comunidad. Paso el mail para
comunicarse y así sumar voluntades [email protected]
Instagram: medicenphoeb
Entrevista de Facu Soto