La pregunta que se hacen muchos padres cuando sus hijos tienen fiebre, ¿cuál es mejor? ¿El Paracetamol o el Ibuprofeno?
Ambos sirven para bajar la temperatura, no obstante, son fármacos que actúan distinto, además, combinarlos puede ser peligroso, ya que “aumenta el riesgo de toxicidad de los dos”, dijo una especialista.
En tanto, a pesar del contexto de la pandemia del coronavirus, que obliga a consultar al pediatra ante cualquier síntoma, cuando un chico se manifiesta molesto, cansado, decaído, los padres le tocan la frente para indagar si se encuentra afiebrado. En el caso de que la temperatura fuera elevada, viene la duda ¿paracetamol o ibuprofeno?
La pediatra Marisa Gaioli (M.N. 74.454), en diálogo con Clarín, señala que “La fiebre es uno de los motivos más frecuentes en la consulta de la práctica pediátrica. Hasta el diagnóstico, genera ansiedad en los padres. Por eso, la elección y su tratamiento son puntos importantes para explicarles a los adultos”.
En tanto, explica el ibuprofeno y el paracetamol “son buenos para descender la temperatura”, pero hay algunos chicos que tienen una mejor respuesta a uno que al otro. En su consultorio, suele escuchar: ‘A mi hijo, no le hace nada el paracetamol’, o por el contrario, ‘no le hace nada el ibuprofeno’.
Y agrega que “El paracetamol es un muy buen analgésico y también antitérmico. El ibuprofeno es un antiinflamatorio no esteroide, pero también es un antipirético. Los dos tienen diferentes mecanismos de acción, pero ambos sirven para bajar la temperatura”.
Por su parte, desde la secretaria del Comité de Salud y Ambiente de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), indicaron que ambos fármacos comienzan a actuar, más o menos, a los 30 minutos después de administrada la dosis y su efecto dura un aproximado de seis horas.
Asimismo, cabe destacar una de las diferencias más importantes, y es que el paracetamol se puede dar a los recién nacidos, se puede usar en el embarazo y en la lactancia. El ibuprofeno “es a partir de los seis meses”.
Para finalizar, Gaioli, alerta que “Los medicamentos siempre deben estar guardados fuera del alcance de los niños y es importante constatar que les administramos la dosis indicada por el pediatra para evitar intoxicaciones”.