Vecinas y vecinos del barrio Parque Chacabuco, buscan evitar que se construyan dos torres de edificios.
Según los vecinos del lugar, con la construcción de las torres, se violarían las normas del Código Urbanístico, ya que la zona no resiste una obra de tal magnitud, a la vez que destacan que les faltarían espacios verdes y luz solar.
En el barrio porteño de Parque Chacabuco, los vecinos están preocupados desde principio de año, debido a construcción de dos torres.
Las torres que se quieren construir en el barrio son dos: una de 22 pisos y otra de 12. La torre de 22 pisos ya está a la venta con la modalidad desde pozo, y hasta tiene nombre: “Alto Grande Asamblea”. Está ubicado en Asamblea 1652 y prevé la construcción de 270 departamentos.
Según consigna Tiempo Argentino, la empresa constructora M&M Desarrollos Inmobiliarios publicita el edificio de más de 50 metros con burbujas de teletrabajo, salas de reuniones seguras, running track, box delivery room y fresh delivery room con precios que comienzan desde los 63.000 dólares en el pre lanzamiento.
La segunda torre, de 12 pisos, se ubicará sobre la calle Pumacahua 1208. Allí existía una vieja casona deshabitada que fue demolida para construir un edificio.
Por todo esto, los vecinos de Parque Chacabuco, denuncian que los dos proyectos violan el Código Urbanístico vigente que para esa zona, que permite edificaciones que no superen los 11,20 metros.
En diálogo con Tiempo Argentino, Analí López Almeyda, vecina del barrio y quien forma parte del colectivo “No a las torres”, señaló sobre el impacto cultural, ambiental y de infraestructura que implican los edificios en una zona de casas bajas.
“Estas torres nos afectan en múltiples sentidos. Por un lado en lo que tiene que ver con la identidad cultural. Es un barrio tranquilo de casas bajas. Estructuras de este tamaño afectan la infraestructura de servicios de agua, de luz. Hay experiencias en otros barrios como Caballito que cuando llegan proyectos así y empiezan los cortes de luz, disminuye la presión de agua, hay desbordes cloacales, dijo la vecina.
Y agregó que “La infraestructura de este barrio no está preparada para recibir más de 300 departamentos. También está lo que tiene que ver con el ambiente, con la luz natural”.
”Si nos ponen torres tan altas vamos a perder luz en nuestras casas y sólo gozarán de luz quienes puedan pagar los pisos más altos. El sol pasa a ser de quién lo puede pagar”, finalizó Analí López Almeyda.
