Se han utilizado materiales recuperados y reciclados de botellas de plástico y el caucho de neumáticos en desuso, para modificar y combinar con el asfalto. Convirtiéndolo en un material sustentable. Ya fueron renovados 15 mil metros cuadrados con este sistema.
De esas mezclas, se ha obtenido un elemento más resistente y se aprovechan materiales descartables y se los destina a un nuevo destino. Es la manera de mejorar el medio ambiente dándole una aplicación a aquellos materiales que deben ser descartados. Se transforma en una superficie más resistente, que produce menos desgaste en las cubiertas de los vehículos.
Además, reduce el ruido. Es una tarea llevada a cabo por el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, a través del Ente de Mantenimiento Urbano Integral (EMUI), que ya lo estuvo aplicando sobre la renovación de 15 mil metros cuadrados de las calles. Este tipo de material se aplicó en la avenida Larrazabal y las calles Fragueiro y Moliere, donde se aplicó el caucho de 1.000 neumáticos.
En la calle Venezuela, se utilizaron 4.000 botellas plásticas descartadas. Se ha logrado una interesante mezcla integrada por una proporción del polvo de caucho, que se logró de la recuperación de los neumáticos. A eso se le sumó, el resultado de la trituración de las botellas plásticas y se los unió al asfalto tradicional modificado. Este está compuesto por látex, plásticos y similares que se agregan al asfalto tradicional.
El resultado de esta combinación produce una mayor resistencia y duración, con la incorporación del caucho y también influye en la disminución de los ruidos producidos por el rodaje de los vehículos. En definitiva, las calles serán más seguras, menos ruidosa y tendrán mayor durabilidad. De paso se les da un destino al material que debe ser descartado y que es un contaminante ambiental. Es un problema grande encontrar la forma de transformar los materiales residuales, en otras aplicaciones útiles, como resulta en este caso.
Clara Muzzio, Ministra de Espacio Público e Higiene Urbana porteña, lo explica con claridad de esta forma: “Estamos mejorando la seguridad vial en la Ciudad gracias a las obras de repavimentación realizadas con neumáticos recuperados, un residuo que transformamos en un nuevo recurso. Un espacio público y de calidad es posible”.
La recuperación de estos materiales, incluye un recorrido de acciones. En primer lugar, se realiza la recolección de esos materiales (botellas plásticas-neumáticos). Se encuentran en las calles, basurales, pluviales, lo que se recoge en los contenedores, se clasifica y se destina para este objetivo. Después se trituran, tanto las botellas como los neumáticos y se los reduce a polvo. Este se mezcla con el asfalto tradicional y se lo convierte en un material homogéneo y con mejores rendimientos. Luego se aplica en las calles como se hace habitualmente con el asfalto convencional.
En nuestro país se genera un promedio de 130.000 toneladas de residuos por año. Esta es una forma de recuperarlos para una función sustentable. Los lugares donde fueron renovados los asfaltos por este material son: Avenida Larrazábal del 900 al 1300, en Mataderos, Comuna 9. Fragueiro del 401 al 900, en el barrio de Versalles, Comuna 9. Moliere del 901 al 1499, en Villa Luro, Comuna 10 y Venezuela del 2200 al 2500, en Balvanera, Comuna 3.
Por Francisco Grillo
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