Un Poeta Argentino y Vanguardista
Protagonista central de la renovación literaria en la década de veinte, treinta, junto a nombres de la talla de Jorge Luis Borges y Raúl González Tuñón, había nacido en Buenos Aires el 17 de agosto de 1891, ciudad donde también se crió, pero viajaba de manera periódica a Europa. Octavio José Oliverio fue el menor de cinco hermanos, perteneciente a una familia acomodada de abolengo, aprovechó una de sus tantas giras para tomar contacto con los movimientos artísticos y literarios de la época, como por ejemplo: el Cubismo de Picasso, el Dadaísmo de Tristán Tzara, y el Futurismo de Marinetti…
Junto a René Zapata Quesada funda en 1911, la publicación literaria “Comoedia”. En 1919 junto a Ricardo Güiraldes y Eva Méndez crea la editoral “Proa”. Integra el Grupo Florida.
En 1926 en otro de sus viajes, decide asumir la representación de un conjunto de lo más granado de nuestras publicaciones literarias como: Martín Fierro, Proa, Valoraciones, Noticias Literarias, e Inicial, con el objetivo de establecer un puente con los movimientos artísticos innovadores de habla hispana.
Si bien se graduó de abogado, su profunda vocación siempre fue la literatura, a la que se dedicó durante toda su vida con total pasión.
Emprendió un camino basado en la necesidad intelectual de romper con una impronta tradicional a la hora de elaborar poesía. Una personalidad creativa, moderna e intensa, desde un estilo donde se puede apreciar el uso particular del lenguaje, donde las metáforas ocupan un lugar destacado junto con la filosa utilización de la ironía y el buen humor.
En 1943 se casó con la escritora Norah Lange, su compañera desde hace varios años. En 1959 en colaboración con Enrique Molina traduce “Una Temporada en el Infierno” de Arthur Rimbaud.
En los años cincuenta también se dedicó a la pintura, y como no podía ser de otro modo, la modalidad elegida fue el surrealismo.
Girondo escribió entre otras obras para tener en cuenta: “Veinte poemas para ser leídos en el tranvía”, “Calcomanías”, “Espantapájaros”… Luego llegarían “Plenilunio”, “Persuasión de los Días”, “Campo Nuestro”, “En la Masmédula”, “Topatumba”.
Sus poemas fueron traducidos a varios idiomas, y algunos formaron parte de realizaciones cinematográficas, como “El lado oscuro del corazón”, del gran Eliseo Subiela.
En 1961 víctima de un accidente de tránsito, quedó inválido. Falleció el 24 de enero de 1967 en Buenos Aires, a los 76 años de edad. Sus restos descansan en el Cementerio de la Recoleta.
Oliverio Girondo fue homenajeado en numerosas oportunidades, entre otros eventos, se destacan los llevados a cabo en el Biblioteca Nacional, en el Museo Xul Solar, el Malba y la Fundación Costantini, en la 36º Feria del Libro de Buenos Aires, y con motivo de cumplirse 120 años de su nacimiento, con la organización del Ministerio de Cultura de la Ciudad, etc.
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