En una nueva medida de fuerza, los Metrodelegados, representantes de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro, anunciaron un paro rotativo que afectará todas las líneas de subterráneo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El paro se llevará a cabo mañana miércoles 5 de julio, y se extenderá por más de cuatro horas, con la interrupción escalonada de hasta dos recorridos simultáneamente.
La razón detrás de esta medida de autodefensa, que se volvió recurrente en los últimos meses, es la preocupación por la exposición de los trabajadores al asbesto, un material considerado cancerígeno. Con el objetivo de reducir la semana laboral y minimizar los riesgos, los Metrodelegados han optado por la realización de paros rotativos.
El cronograma de los paros escalonados será el siguiente:
1. De 5:30 a 10:00 horas – Líneas E y Premetro.
2. De 10:00 a 14:30 horas – Líneas A y B.
3. De 14:30 a 19:00 horas – Líneas D y C.
4. De 19:00 hasta el cierre – Línea H.
Según fuentes gremiales, el asbesto ha tenido graves consecuencias para los trabajadores del subte. Hasta el momento, tres trabajadores han perdido la vida debido a esta exposición, mientras que 86 han resultado afectados y 2150 se encuentran bajo vigilancia médica.
Ante esta situación, los Metrodelegados manifestaron su insatisfacción con la falta de voluntad por parte del gobierno porteño y la empresa Emova para entablar un diálogo constructivo que permita encontrar soluciones. La empresa concesionaria Emova, por su parte, se mostró abierta al diálogo, pero considera inviable la reducción de la jornada laboral de 36 a 30 horas, argumentando que afectaría las actividades de operación de la red de subte.
El miércoles 5 de julio, los usuarios del subte deberán prever las interrupciones y ajustar sus horarios de viaje en función del cronograma de paros establecido por los Metrodelegados. Esta situación pone de manifiesto la necesidad de abordar el tema del asbesto en el transporte público, garantizando la seguridad y bienestar de los trabajadores y usuarios del subterráneo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En medio de este conflicto, se hace evidente la importancia de encontrar un punto de encuentro entre los Metrodelegados, el gobierno de la Ciudad y la empresa concesionaria Emova. La preocupación por la exposición al asbesto no puede ser ignorada, ya que ha cobrado vidas y ha afectado la salud de numerosos trabajadores. Es fundamental que se establezca un diálogo sincero y se busquen soluciones que garanticen un ambiente laboral seguro y saludable para todos. La ciudadanía espera que las partes involucradas puedan encontrar una respuesta satisfactoria que resuelva este conflicto y proteja la integridad de quienes trabajan en el subte.
